

Esta semana se lleva a cabo en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires el Campus FAES Argentina 2010, un encuentro de jóvenes líderes argentinos interesados en temas de políticas públicas y en compartir una visión de la región Iberoamericana en su contexto global.
Organizado por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), la Fundación Pensar y la Fundación Libertad, el Campus convoca a intelectuales y expertos nacionales y extranjeros para generar un debate con una visión basada en los principios y valores de la libertad en las áreas económica, política e intelectual.
Organizamos este evento porque creemos que las ideas importan. Las ideas importan porque ellas son las que permiten canalizar las energías en un sendero determinado; sin ideas, podemos desandar en un día lo que nos había costado semanas avanzar.
En términos políticos, el debate de ideas permite pasar de políticas públicas a Políticas de Estado, porque es a través del debate que se perfecciona el conocimiento técnico, se obtienen consensos sociales y se fortalecen coaliciones políticas.
La realidad actual de la Argentina nos muestra algo muy distinto. Nos muestra una política enfrascada en pequeñas disputas de poder, en la chicana permanente y en comportamientos de corto plazo. Al mismo tiempo, vemos un estancamiento del país, que ha quedado rezagado del desarrollo que han venido logrando nuestros vecinos, sin poder aprovechar la oportunidad histórica que nos presenta un mundo que demanda como nunca lo que nosotros sabemos producir.
Quienes organizamos el Campus creemos que esto no es coincidencia. Creemos que la pérdida de rumbo intelectual nos está impidiendo llegar a nuestro destino político y económico. Domingo Faustino Sarmiento dio inicio al pensamiento político argentino con un epígrafe en francés que decía que las ideas no se matan. En la Argentina de hoy, las ideas parecen muertas, o a lo sumo parecen muertos los vínculos entre ideas y política.
Organizamos el Campus FAES Argentina 2010 e invitamos a figuras de primer orden nacional e internacional porque creemos que esto debe cambiar para hacer un país grande y para todos. Porque para hacer realidad ese sueño, antes hay que discutir ideas entre todos y formarnos una visión clara del objetivo a cumplir.
Pero sobre todo, porque hay que recrear ese vínculo entre ideas y acción, entre el pensamiento y la política, y recrear un marco de diálogo y respeto a las ideas que lamentablemente hemos perdido en los últimos años.










