

India es un país en fascinante evolución, al mismo tiempo opuesto y complementario de la Argentina, ya que con similares dimensiones territoriales la India está densamente poblada por más de mil millones de personas y posee una dotación limitada de recursos naturales.
Se muestra atento al visitante, como un país en constante aprendizaje que ha logrado significativos avances económicos e institucionales desde su independencia del poder británico, no hace aún sesenta años. Durante la última década su tasa de crecimiento ha sido estable y superior al 6% anual, mientras que la pobreza se ha visto reducida en más de 10 puntos.
Esto podría simplificarse al hecho indiscutible del tamaño de su mercado, sin embargo, por detrás de estas aseveraciones aparecen razones de mayor peso, tales como la calidad de su educación y la importancia que se da al desarrollo de la ingeniería, la tecnología y los negocios.
Un aporte clave en esta ruta de desarrollo ha sido la inversión extranjera directa (IED), que en 2005 superó los 5,5 billones de dólares y está liderada por multinacionales particularmente orientadas al desarrollo de industrias de servicios y de alto valor agregado tecnológico, tales como software, biotecnología, electrónica y salud. Este hecho ha permitido una alta exposición de un gran número de profesionales y empresarios a mercados internacionales.
El desarrollo sostenible
A poco de la cumbre del Foro Económico Mundial de Davos, muchos de los mismos actores se congregaron en la sexta Cumbre Mundial para el Desarrollo Sostenible de Delhi, cuyo propósito es repensar las claves que determinan las posibilidades del desarrollo sostenible global.
La cumbre de Davos concluyó con una afirmación sobre la importancia de vincular el desarrollo económico con la sostenibilidad ambiental y, en particular, con el reconocimiento del liderazgo emergente de China e India y su importancia para los próximos años. Por su parte, la cumbre de Delhi se concentró en marcar el retraso del compromiso mundial para cumplir con las Metas del Milenio para el 2015.
El balance de ambas cumbres, pone de relieve la clave para comprender el desafío que lideran China e India: lograr la incorporación de una parte significativa de los cuatro billones de habitantes pobres de nuestro planeta, a los mercados globales.
Este paradigma, parece mostrar el desarrollo de dos corrientes complementarias de oportunidades. Por un lado, el avance de las clases medias de los países relegados permitirá incrementar sus ventajas competitivas al disponer de poblaciones cada vez más calificadas y mejor provistas de infraestructura. Esta corriente Sur–Norte, se traducirá en un flujo creciente de comercio de bienes con mayor valor agregado desde los países periféricos hacia los actuales centros de demanda en Norteamérica y Europa.
La cumbre de Delhi pone la atención no sólo en oportunidades Sur–Norte, sino también en oportunidades de integración internacional Sur–Sur, esto es entre países en vías de desarrollo con diferentes y complementarias ventajas competitivas.
En este marco, la Argentina tiene importantes posibilidades de integrarse a grandes mercados como la India, y en favorables términos de intercambios comercial.
Para aprovechar esa oportunidad, dos áreas deben ser objeto de nuestra mayor dedicación, esfuerzo y colaboración público–privada: una agenda para mejorar la educación y el desarrollo en ingeniería y tecnología, y el desarrollo de una infraestructura institucional de apoyo que permita desarrollar negocios con dichos nuevos mercados.
La India está enfrentando sus colosales desafíos con realismo y visión estratégica. Seguramente por su milenaria historia, y quizás también por la magnitud de los desafíos sociales que enfrenta, debemos reconocer a la India el mérito de mirar al futuro sin recurrir a autoengaños y superando el cortoplacismo de la política con minúscula.
En un mundo que continuará cambiando rápidamente, resulta indispensable entender cuáles son los paradigmas que definen las nuevas oportunidades y prepararse para enfrentarlas con inteligencia. En esa sabiduría también irán nuestras oportunidades.









