El peronismo comenzó a reactivarse, después del tórrido inicio de 2008. Y, tras un guiño de Néstor Kirchner, empezó a corearse su nombre como el futuro presidente del Consejo Nacional, desde mediados o fines del otoño, después de elecciones en distrito único que convocará en marzo el Congreso partidario.

En los últimos días hacen cola los dirigentes para proponer al ex presidente como conductor “natural , después de un comicio interno que suponen será sin oposición a la vista. Aunque se garantice, asegura Carlos Kunkel, la participación de quien quiera enfrentar al santacruceño, “inclusive Eduardo Duhalde .

La picaresca bonaerense de Kunkel disimula la seguridad de que no habrá oposición a Kirchner. Aunque no haya que descartar algunos fuegos de artificio de sectores que gustan de la fricción, aún por mero deporte, como los Rodríguez Saá.

No muchos más dirigentes están por sacar los pies del plato. Más aún, hay lista de espera, dada la gran demanda de interesados en volver a ponerlos dentro de él.

En diálogo con El Cronista, Kunkel aseguró que el ex presidente ha dado seguridades de que está dispuesto a ejercer la conducción del PJ. O, lo que es lo mismo, a garantizar que no dejará desairados a quienes, en estas horas, piden que se haga cargo de la normalización del intervenido partido.

Tal como había adelantado este diario a lo largo de 2007, el cronograma tentativo de kirchnerización formal del peronismo estaba a tono con lo que ahora se confirma.

Sin embargo, había surgido un plan B, que más o menos postergaba todo para 2009, dedicando 2008 a una especie de plan ABL (alumbrado, barrido y limpieza), de puesta en valor de la herramienta política Consejo Nacional.

Kunkel aclaró que el Congreso llamará sólo a elección de autoridades nacionales, por lo que no se aprovechará la fecha resultante, en mayo o junio preferentemente, para determinar elecciones del nivel provincial.

Mientras Kirchner le hace feng shui a su promocionada nueva oficina en Puerto Madero, los principales dirigentes ya piden claramente por su figura, como los bonaerenses José María Díaz Bancalari y Alberto Balestrini, actual y futuro jefe del PJ provincial, y el porteño Alberto Fernández, jefe de Gabinete y titular del peronismo portuario.

En paralelo, llueven las firmas de adhesión. Los intendentes bonaerenses, Hugo Moyano y otros sindicalistas y hasta el jefe del Correo, el cordobés Eduardo Di Cola. son solo algunos ejemplos. Balestrini dijo que hay que terminar con la intervención, “porque daña al partido en sus propias entrañas . El ya saliente Ramón Ruiz ya lo sabe. Se han encargado de recordárselo.