

El grupo Roggio decidió ampliar sus operaciones hacia un nuevo negocio. Mediante la compra de la mayoría del paquete accionario de una empresa peruana, el holding argentino ingresó en la fabricación de estructuras metalmecánicas destinadas, principalmente, a empresas energética y de minería de toda la región.
El desembarco en este nuevo rubro comercial lo hizo a través de su sociedad, Benito Roggio e Hijos. Ayer, la empresa anunció a la Bolsa de Comercio porteña que adquirió el 70% del capital de Factoría Metálica Haug. Se trata de una sociedad dedicada a brindar servicios de ingeniería, construcción, montaje y mantenimiento de plantas industriales, tanques e instalaciones metalmecánicas.
Según explicaron a El Cronista en las oficinas porteñas del holding de la familia Roggio que opera bajo el paraguas de Compañía Latinoamericana de Infraestructura & Servicios (Clisa), la operación forma parte de un plan de expansión regional que contempla ampliar el core business hacia otras actividades.
“En este caso, el negocio de de Haug se complementa con la actividad de Benito Roggio e Hijos, que es la obra civil señalaron fuentes del grupo argentino.
Si bien no hubo detalles sobre el monto de la transacción, se aclaró que Haug es una de las mayores empresas metalmecánicas peruanas. De hecho, el año pasado alcanzó una facturación cercana a los u$s 35 millones, aunque para este año las estimaciones son de llegar a los u$s 70 millones.
La empresa posee dos grandes plantas, una en Callao, de 10.000 m2; y otra en la localidad de Lunin, con 73.000 m2. Y controla otra más chica en Tarma, de 2500 metros cuadrados. En cuanto a contratos, logró cerrar acuerdos por u$s 100 millones durante el 2009.
Haug nació en 1949 para dedicarse a la construcción y montaje de tanques metálicos para almacenamiento de hidrocarburos. Pero luego se amplió hacia la fabricación de tuberías, ductos, estructuras metálicas, naves industriales, montajes, ingeniería básica y ejecución de proyectos llave en mano para otros sectores. Desde el año pasado incursiona en el mercado argentino, donde comenzó a exportar equipos para diferentes sectores, como el de la obra civil y de infraestructura.
En el caso de Benito Roggio e Hijos, es una de las mayores empresas de construcción de la Argentina. Se dedica a una amplia gama de actividades relacionadas con la construcción, que pueden clasificarse, entre otras, en viales, hidráulicas, de saneamiento, de arquitectura, ferroviarias, de transporte subterráneo, eléctricas y de servicio público de agua corriente. Entre sus obras se destacan el edificio de IBM en Buenos Aires; el Acceso Oeste; la presa hidroeléctrica Pichi Picún Leufú de Neuquén; la extensión de la Línea D de Subterráneos; la autopista Córdoba-Villa María.










