

Comienza una semana incierta para la plaza cambiaria. Un dólar que en sólo seis días saltó de $ 2,92 a $ 2,99 producto de la corrida de los mercados emergentes y la inquietud que genera la proximidad de las elecciones, complica el panorama a la hora de dar un pronóstico sobre el rumbo que en el corto plazo tomará el mercado.
Las opiniones están divididas, mientras que para algunos analistas la cotización de la divisa encontró su techo y esperan una renovada presión vendedora –que obligará al Banco Central a reforzar su presencia en la plaza cambiaria–, para otros el mercado volverá a retomar la senda alcista.
La proximidad de las elecciones del 23 de octubre favorece el escenario de mayor incertidumbre. Aunque el mercado da por descontado el resultado electoral, los operadores justifican que el contexto produzca cierto repliegue en las decisiones. “Quizá la ccorrección de hoy (por el viernes) tiene que ver con un reacomodamiento preelectoral, ya que el rebote se vio sólo en el mercado local. En México y Brasil no hubo una recuperación , indicó el operador de un banco local.
El viernes, tras seis días de ininterrumpidas subas el dólar replegó sus fuerzas y el BCRA reapareció con una compra de u$s 31,5 millones acompañado por órdenes del Banco Nación. En el segmento mayorista, la divisa bajó a $ 2,972. “El panorama no es claro pero creo que el dólar fluctuará entre $ 2,90 y $ 3 , señaló el operador de un banco local.
Según los analistas, la caída estuvo impulsada por “ventas de divisas y la aparición de los exportadores que aprovechando los precios salían a liquidar , dijo un corredor. “Lo de hoy (por el viernes) fue una corrección lógica en la que el peso recuperó una parte de lo que había perdido. El pronóstico queda abierto, ahora habrá que ver si sólo fue una corrección transitoria , indicó un cambista.
En el mercado de futuros de Rosario (Rofex) también hubo una corrección hacia abajo. Los contratos para fin de mes cerraron a $ 2,978, y para fin de año a $ 2,987.










