Para adelantarse a los potenciales problemas en el abastecimiento de electricidad que se pronostican para 2006 y 2007, la Secretaría de Energía publicará hoy en el Boletín Oficial dos resoluciones que hacen recaer sobre los grandes usuarios la responsabilidad de generar y a su vez ahorrar electricidad, anulando de un plumazo el Plan de Uso Racional de Energía Eléctrica (Puree), que no calmó la mayor demanda especialmente de los usuarios residenciales.

La resolución 659/06, del secretario de Energía Daniel Cameron, adelantada por este diario, crea el servicio de Provisión de Energía a Mediano plazo (Provene) a partir del 1 de mayo que busca estimular a los grandes consumidores de electricidad que cuenten con capacidad de generación propia a que colaboren para cubrir la demanda creciente gracias a la reactivación económica y al bajo costo de las tarifas. La idea es que generadores, cogeneradores o empresas que tengan generación propia oferten potencia térmica adicional a través de una licitación pública monitoreada por Energía.

El beneficio para éstos será que por esta vía, aquellos que necesitan más electricidad para su actividad, seguramente estarán dispuestos a pagar precios más caros que los que se pagan hoy a los generadores del sistema. A su vez, según los consultados, esto podría incentivar nuevas inversiones en generación o que algunas empresas se decidan a invertir en usinas propias y liberar electricidad del sistema nacional para el cada día más demandante consumo residencial que se espera que este año crezca entre 4% y 6%.

La demanda de energía creció en línea con la recuperación económica, pero no se instalaron en el país nuevas centrales de generación. Recién para 2008, dos nuevas centrales térmicas estarán en funcionamiento y Atucha II recién estaría terminada para 2010.

Este año sólo sumará electricidad la suba de la cota de Yacyretá. En consecuencia, hoy la relación entre oferta y demanda es muy estrecha. El sistema ya dio muestra de esto el 21 de febrero: ese día, a las 20:39, el mercado alcanzó un pico histórico de 16.753 mw/hora. Para amortiguar posibles carestías, en la Secretaría de Energía consideran que existen al menos 2.500 Mw. de emprendimientos privados –en su mayoría industrias– que no están conectados al sistema. Ahora, la intención de la cartera que conduce Daniel Cameron es convencer a los dueños de esa generación para que hagan su aporte a la oferta nacional. Si se hace un cálculo optimista, eso podría sumar un 10% de la capacidad instalada en el país, y casi un 14% si se tiene en cuenta la capacidad de generación efectivamente en funcionamiento.

Ya hay ejemplos en el país de inciativas similares a las que estimulará el Gobierno. Por caso, Tenaris–Siderca adquirió en 2003 a Reliant Energy Cayman la central de generación eléctrica y producción de vapor Argener, en San Nicolás, con una capacidad para generar 160 Mw.

Sin premios

La otra resolución, la 660/06, deroga el Programa de Uso Racional de Energía Eléctrica y crea un nuevo Programa de Reducción Voluntaria de la Demanda, de alcance nacional (el Puree sólo recaía sobre Edenor, Edesur y Edelap) que tendrá castigo para aquellos usuarios de más de 300 KW (hoteles, Pymes, empresas) que consuman más que en 2005. Las distribuidoras podrán adherirse a este programa pero la posible transferencia del recargo aplicado a las tarifas de usuarios finales (hogares) será responsabilidad del ente regulador. Esto cambia porque el Puree no dio los resultados esperados entre los usuarios residenciales.

Según la nueva norma, aquel gran usuario que ofrezca reducir su demanda de electricidad, deberá comprometerse a reducir hasta un 50% su consumo promedio mensual estacional 15 días por semestre para aliviar al sistema nacional los días de demanda pico. Si lo hace, obtiene una remuneración adicional o si no, paga una multa equivalente al doble del valor de la energía no ahorrada.