

Si bien prever lo que sucederá en el mercado es una tarea difícil, hacerlo en un contexto como el actual, en el que la incertidumbre de default sigue latente, es imposible. Sin embargo, el rally que vivieron los bonos y las acciones locales en Wall Street el viernes permite apostar al alza, al menos para el arranque de la jornada.
El viernes la plaza porteña estuvo cerrada por el feriado que conmemora el Día de la bandera, pero hoy los activos locales deberían acomodarse a los precios de Nueva York. Los activos locales cerraron con alzas de hasta dos dígitos: el Discount en dólares bajo ley de Nueva York trepó 12,5% mientras que las acciones de Banco Macro saltaron 14,35%.
Los inversores se envalentonaron luego de escuchar un discurso más conciliador de la presidente Cristina Fernández sobre la disputa judicial que tienen los fondos buitres contra el país.
Específicamente, la suba se dio porque dijo tener la intención de pagarle a todos los bonistas, cuando el lunes pasado, tras la negativa de la Corte Suprema de Estados Unidos a tomar la apelación argentina, había aferrado a hacer todo lo contrario. Queremos cumplir con el cien por cien de los acreedores, con el 92,4% que se acogieron al canje y con los que no, expresó la presidente.
Cabe aclarar que, aunque el país quiera negociar, llegar a un acuerdo depende tanto de la voluntad de los fondos buitres como del juez neoyorquino que falló a favor de los holdouts, Thomas Griesa. En principio, según el Wall Street Journal, el fondo Elliot manifestó estar dispuesto a conversar. Esperamos que Argentina sea seria y venga a la mesa a negociar, indicó una fuente que conoce la estrategia de Elliot. No obstante, aseguró aún no hay diálogo. Es que se espera que en estos días finalmente viajen funcionarios del gobierno a Nueva York.
A todas las partes les conviene llegar a un acuerdo, recordó el Roberto Drimer, director de la consultora VaTnet. A su vez advirtió: Wall Street apostó a un avance de las negociaciones, pero todavía falta mucho y el mercado está demasiado sensible, cualquier movimiento en falso será reflejado en las cotizaciones.
Por otro lado, también hay esperanzas de que el pago a los holdouts se realice con la misma ingeniera financiera con la que se le pagó a Repsol: entregar bonos y acordar con un banco internacional que se quede con los papeles y entregue el efectivo. Esta sería una alternativa que, tal como aseguran medios estadounidenses, los fondos aceptarían.
De todas maneras, el stay se levantó y el pago del Discount, el 30 de junio, sigue en peligro, aunque también es cierto hay esperanzas de que las negociaciones se realicen sin llevar al país a un default técnico.
Así, con las fichas del mercado puestas en un contexto de cumplimiento del fallo de Griesa sin que el país se hunda en una cesación de pagos, los activos locales volaron en Nueva York.
El Discount se disparó hasta los 84,5 dólares, niveles que no alcanzaba desde agosto de 2011.
Lo acompañó el Par en dólares con ley extranjera, que creció 3,75%. Entre los bonos de corto plazo se destacó el Global 2017, que sumó 6,4%. Por su parte, los cupones crecieron hasta 9,2%.
En cuanto a los Adrs, además de Macro, Edenor aumentó 14%, Grupo Financiero Galicia ganó 12,4% y Banco Francés ascendió 12%. A su vez, Transportadora Gas del Sur, Petrobras, Pampa e Irsa subieron 11%, 9,2%, 7,8% y 7,6% respectivamente. Las únicas bajas fueron las de Tenaris y Ternium, de 0,9% y 1,1% cada uno.
Pese al fantasma del default, ni los bonos ni las acciones perdieron demasiado. Sin ir más lejos, el Merval cayó la semana pasada sin perforar el nivel que registraba a mediados del mes pasado. Lo mismo pasó entre los títulos, aún cuando había dudas sobre el pago del cupón, el Discount tan solo cedió hasta precios que operaban a fines de abril en el terreno local.













