

Los
precios del petróleo amplían su avance antes del cierre
en los mercados internacionales, tras conocerse que
los inventarios de crudo en los Estados Unidos declinaron por octava semana consecutiva y la producción creció
solo de forma leve en ese país.
El crudo del tipo de referencia West Texas Intermediate (WTI) gana 1,21 por ciento, hasta los 48,41 dólares el barril de 159 litros en el Nymex.
En Londres, el Brent crece 1,33%, hasta los u$s 52,56 el barril.
Los inventarios de crudo cayeron en 3,3 millones de barriles la semana pasada, frente a las expectativas de analistas de una reducción en 3,5 millones de barriles.
Las reservas en el centro de distribución de Cushing, Oklahoma, retrocedieron en 503.000 barriles, precisó la gubernamental Administración de Información de Energía (EIA, por su sigla en inglés).
"Los inventarios de petróleo siguen su tendencia bajista, pese al significativo aumento de las importaciones de crudo esta semana", remarcó Andrew Lipow, presidente de Lipow Oil Associates, en Houston, Texas.
Pese a todo, Lipow consideró que el mercado está haciendo caso omiso al descenso de los inventarios, que se está acercando a los 75 millones de barriles desde marzo, además de otros 15 millones de la Reserva Estratégica de Petróleo de los Estados Unidos.
La producción en el yacimiento libio de Sharara estuvo oscilando. El campo, el principal del país y con capacidad de producción de 280.000 barriles de crudo por día, permanece cerrado, remarcaron a Reuters dos fuentes petroleras de Libia.
Las operaciones se reiniciaron al menos una vez ayer, en medio de reportes contradictorios sobre si el pozo había vuelto a abrir.
"El flujo de noticias deja claro que la situación en Libia sigue siendo caótica y que las condiciones en el país siguen lejos de la normalidad", coincidieron analistas de Commerzbank.
La creciente producción de Libia es un dolor de cabeza para la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que junto a grandes productores como Rusia acordó rebajar en cerca de 1,8 millones de barriles por día (bpd) su bombeo entre enero de este año y marzo de 2018, en un intento por reducir el exceso de suministro global.













