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A lo largo de julio, el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) registró una fuerte presión sobre el dólar. Tal es así que el tipo de cambio oficial acumuló una suba de $ 165 en este período, cerrando a $ 1380 para la venta el último día del mes.

Desde que el Gobierno puso en marcha la Fase 3 del programa económico, que incluyó medidas como la eliminación del cepo para las personas físicas y la implementación de un esquema de flotación entre bandas (originalmente, se estableció en $ 1000 para el piso y en $ 1400 para el techo), la divisa nunca había oscilado más allá del rango medio de la banda cambiaria. Por lo general, y hasta fines de junio, se mantuvo entre los $ 1100 y $ 1200.

Sin embargo, algunos factores incidieron para que el dólar se ubique más cerca del techo de la banda superior que de la inferior en julio.

Entre estos, se cuenta la caída en la oferta del agro por el fin de la rebaja temporal de retenciones, el aumento de la demanda minorista de dólares; particularmente tras el pago del aguinaldo, la tensión preelectoral, y el desarme abrupto de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFIs); que provocó una gran volatilidad en las tasas de interés en pesos.

Pese a la volatilidad del mes pasado, en las primeras tres ruedas de agosto la divisa oficial registra una pérdida de $ 35, cotizando este miércoles a $ 1345 y poniendo en stand by la suba de $ 80 registrada durante la última semana de julio.

No obstante, en un contexto de alta volatilidad en el mercado cambiario, en los últimos días se supo; a raíz del informe oficial que publicó el Fondo Monetario Internacional (FMI) luego de aprobar la primera revisión del acuerdo con Argentina, que el Banco Central (BCRA) está interviniendo en el mercado del dólar futuro.

"La posición neta abierta del BCRA en el mercado NDF (Non-Deliverable Forward) ha aumentado a alrededor de u$s 5.000 millones. Liquidada en pesos, estas posiciones no representan un riesgo directo para las reservas internacionales, y las posibles pérdidas en el balance del Banco Central se mantienen contenidas. Si son limitadas y temporales, la cobertura proporcionada por estos instrumentos puede ayudar a guiar las tasas de interés durante períodos de tensión", precisó el análisis del organismo internacional.

Qué es el dólar futuro y de qué manera interviene el Gobierno

¿El Gobierno está interviniendo sobre el precio del dólar? ¿Qué tiene que ver esto con el mercado del dólar futuro? En primer lugar, es menester dejar en claro que el Banco Central no intervino en el MULC desde que se anunció el nuevo esquema del dólar. Esto implica que no compró ni vendió reservas desde entonces, dado que la divisa no llegó ni al piso ni al techo de las bandas cambiarias.

Si bien el tipo de cambio flota libremente, la entidad que preside Santiago Bausili está operando en el mercado de futuros (comprando o vendiendo contratos) para intervenir en las expectativas sobre el precio del dólar.

Ahora bien, ¿qué significa esto? En concreto, el mercado de futuros consiste en una operación entre una parte compradora y una parte vendedora, quienes acuerdan el intercambio de un determinado activo (por ejemplo, el dólar) a un precio y fecha a futuro estipulada.

Vale resaltar que en esta operación no están comprometidos los dólares que tiene, por ejemplo, el Banco Central, dado que la diferencia se compensa en pesos. Además, el pago se efectúa en el día, y no al final de cada operación, evitando que una de las partes implicadas incumpla con la negociación al término de la misma.

Precisamente, un broker o plataforma, como el Mercado a Término de Rosario (ROFEX), mediará entre vendedores y compradores, exigiendo una garantía en efectivo o activos (bonos y acciones) por cada contrato, con un valor implícito de u$s 1000.

En síntesis, el dólar futuro es una operación en el mercado financiero que tiene implícita la intención de una de las partes (la compradora)de cubrirse frente a posibles futuras variaciones en la cotización del dólar mayorista.

El BCRA aumentó su posición en el mercado de futuros
El BCRA aumentó su posición en el mercado de futuros

Si una persona compra un contrato de dólar futuro es porque, de alguna forma, prevé que la cotización de la divisa va a ser más alta. En cambio, si los agentes toman una posición vendedora, es porque proyectan que va a ser más bajo el precio.

Pero también, como vendedor, el BCRA utiliza el instrumento para moderar la suba del tipo de cambio en busca de lograr una mayor estabilidad cambiaria y garantizar un menor impacto de eventuales movimientos del dólar en el índice de inflación mensual (pass-through).

Por ejemplo, si una persona compra un contrato de dólar futuro en agosto a $ 1350, y resulta que el precio al término del mes llegó a $ 1400, la parte vendedora (BCRA) tiene que entregarle al comprador la diferencia: $ 50 por cada dólar que esté en el contrato, y a la inversa si el dólar cerrara a $ 1300 -ganancia para el vendedor-.

En conclusión, si una persona compra un contrato de dólar futuro es porque, de alguna forma, prevé que la cotización de la divisa va a ser más alta. En cambio, si los agentes toman una posición vendedora, es porque proyectan que va a ser más bajo el precio.

Por lo pronto, según los últimos datos oficiales que dio a conocer la entidad, las posiciones cortas en futuros del Banco Central alcanzaron una suma de u$s 1.909 millones a fines de junio.

En ese sentido, un informe de la consultora LCG, al que accedió El Cronista, precisó que el BCRA mantiene una posición activa en futuros, con contratos, según estimaciones de la firma, que llegaban a u$s 5.200 millones antes del cierre del 31 de julio, sobre un límite de u$s 9.000 millones que le impone el mercado A3.

"Las posiciones de febrero y marzo ya contemplan un dólar marginalmente por encima de la zona de libre flotación, lo que podría implicar que el mercado asigna alguna probabilidad a que el BCRA deba torcer su brazo, interviniendo con reservas o cambiando el esquema monetario", analizaron.

Dólar futuro: qué consecuencias trae la intervención del Banco Central

"El Banco Central, al intervenir en futuros, arriesga su propio patrimonio y la emisión monetaria futura", afirmó en diálogo con El Cronista el economista Iván Carrino, quien además subrayó que "todo depende de a qué precio vendió el futuro, cuántos contratos vendió y a qué precio finalmente cerró en el mes en donde estaban en juego esos contratos".

El director de la consultora ICYAsociados calculó que, si en el mercado de futuros hay aproximadamente 6 millones de contratos -en los que toda la parte vendedora le pertenece al Gobierno-, de los cuales la mitad vence en julio y la otra mitad en agosto, y se "equivocó" por $ 8 en julio y $ 30 en agosto, la emisión monetaria derivada le daría como resultado al Gobierno pérdidas por $ 200.000 millones de pesos, es decir, un 0,4% de la base monetaria.

El Gobierno no intervino en el MULC, pero sí en el mercado de futuros para "calmar" expectativas
El Gobierno no intervino en el MULC, pero sí en el mercado de futuros para "calmar" expectativas

"Ahora, con el dólar bajando, no está tan claro. Si el Gobierno vendió futuros a $ 1350 o $ 1380, y el dólar termina agosto a $ 1300, en ese caso no hay pérdida. Al contrario, hay ganancia (para el BCRA)", sostuvo.

Ante la consulta de este medio respecto a si los agentes económicos están desconfiando del programa financiero del Gobierno producto de las expectativas en el mercado de futuros, Carrino esgrimió: "Puede ser que sea una señal de que el mercado hoy cree que la banda no es eterna".

Y se explayó: "Por ahí, está pensando que en febrero (del año que viene) no hay más bandas o que la banda se va a restablecer. Es una apuesta, pero no indica mucho. En la compra-venta de dólares, se está esperando que el dólar esté por encima del crawling peg del techo de la banda, que crece al 1% mensual".

En esa misma línea, el economista Mariano Ricciardi explicó que, en la actualidad, prevalece una señal de incertidumbre y volatilidad en el mercado. "Puede ser un poco por las elecciones y, por el otro lado, puede ser que se esté viendo un desgaste de este sistema y que el Gobierno, después de octubre, modifique las bandas de flotación", detalló.

Al respecto, el director de BDI Consultora expuso, a modo de ejemplo, que la administración libertaria podría, una vez finalizados los comicios legislativos del 26 de octubre, "aumentar el crawling peg del 1% al 2%", al ritmo de la tasa de inflación, dejar flotar el dólar libremente o "quitar restricciones para liberar completamente el cepo para las empresas".

De todas maneras, el punto clave es entender cuál es la consecuencia de que el Banco Central esté interviniendo en el dólar futuro.

El mercado de futuros de A3 negocia este miércoles contratos de dólar a $ 1577 para febrero del 2026
El mercado de futuros de A3 negocia este miércoles contratos de dólar a $ 1577 para febrero del 2026

"Depende a qué precio cierra el dólar y a qué precio se vendieron los contratos. El escenario malo es: el Banco Central se equivocó, se jugó a que el dólar iba a estar más abajo, pero está más arriba, entonces hay que pagar la diferencia entre el precio que figura en el contrato y el precio real. ¿Esas diferencias pueden ser de $ 300 por dólar? La verdad que no, serán de $ 5, $ 20 o $ 25. El peor escenario es poco catastrófico", aseguró Carrino.

Para Ricciardi, "todo tipo de intervención en el mercado genera distorsión en los precios". Si bien no está comprando ni vendiendo dólares en el MULC, el experto afirmó que el BCRA está operando "cada vez más en el mercado de futuros para controlar tanto el dólar como las tasas", aunque destacó que "los montos son poco importantes".

Y cerró: "Si es algo que se mantiene a largo plazo [la intervención del Central en los futuros], va a deteriorar las cuentas. Por ahora, la intervención fue baja comparada a otros años. Entendemos que es una medida para contener el dólar hasta las elecciones. Si después de eso se sigue utilizando, es una alerta a monitorear".