

Los buitres están dando vueltas sobre Atenas. A pesar de que Grecia se está quedando sin dinero, las conversaciones sobre la liberación de más ayuda financiera para el país están estancadas, un puñado de fondos "distressed" - a veces conocidos como buitres -ven la posibilidad de que tendrán su día de pago.
Según la agencia Bloomberg, inversores como Perry Capital, Knighthead Capital Management - éstos dos son conocidos como Eurobondholders en Argentina - y Monarch Alternative Capital, están apostando que Grecia evite un default.
Aunque una resolución de las negociaciones entre el gobierno heleno y el grupo de acreedores que prestó al país 240.000 millones de euros durante los últimos cinco años podría duplicar el valor de la deuda griega, el deseo del país por mantenerse como miembro de la Unión Europea, sumado al objetivo de los líderes de la zona euro de sostener el bloque intacto, llevará a un acuerdo, revelaron fuentes a Bloomberg.
La extensión de un acuerdo probablemente impulsará el precio de los bonos entre 60 y 70 centavos de dólar, agregaron las fuentes. Incluso si el Banco Central Europeo (BCE) decidiera comprar los títulos como parte de su programa de flexibilización cuantitativa, que solo podría ocurrir si Grecia consiguiera poner su rescate en marcha, el valor de los activos iría a la par.
"Grecia, como una oportunidad de inversión, tiene mucho más potencial que cualquier otra cosa en Europa. Una de las razones por las que es tan atractivo es que todo el mundo piensa que es tan misterioso y peligroso como estar en Game Thrones o algo así", dijo a Bloomberg Hans Humes, fundador de Greylock Capital Management, un fondo que invirtió en deuda griega.
Pero el optimismo de los inversores contrasta con la crítica situación económica que vive el país, el cual está siendo financiado hace 5 años por la Unión Europea. Lo cierto es que Grecia se está quedando sin tiempo para llegar a un acuerdo con sus acreedores, un grupo que incluye al Fondo Monetario Internacional (FMI), el BCE y la Comisión Europea.
El grupo está discutiendo los términos de la liberación de un tramo de rescate de unos 7.000 millones de euros, mientras que Grecia demanda condiciones más benignas.
"Si Grecia evita un default y se queda en el euro, la compra de activos griegos podría llegar a ser el mejor trade este año", escribió en una nota a clientes Athanasios Vamvakidis, un analista de Bank of America Merrill Lynch.
Por su parte, los inversores institucionales y fondos de cobertura de mercados emergentes que decidieron apostar a Grecia han estado involucrados en las operaciones por más de un mes, según explicaron dos banqueros a Bloomberg.
Así, menos deuda griega está intercambiando de manos ya que la mayoría inversores ya compraron los títulos y están sorteando los riesgos asociados a estos activos.
Alrededor del 13% de la deuda griega está en manos privadas que mantienen principalmente bonos emitidos en 2012 y 2014, según Barclays Plc.
Esos bonos incluyen disposiciones que exigen que cualquier modificación en los títulos debe ser aprobada por dos tercios de los tenedores, dijo el banco en un informe que publicó a principios de junio.












