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Desde enero de 2026, el mapa de los medios de pago en la Argentina dará un salto cualitativo: más de 240.000 comercios que operan con Clover podrán aceptar pagos con criptomonedas y stablecoins, apoyados en la infraestructura de Fiserv, uno de los gigantes globales de la industria fintech.

No se trata de una prueba piloto ni de un anuncio aspiracional, sino de una integración concreta que conecta el mundo cripto con el sistema de pagos tradicional, sin fricciones operativas para el comercio.

¿Cómo funciona?

El esquema es simple, pero potente. El cliente paga al escanear un código QR desde su billetera cripto —vinculada a un exchange habilitado—, la plataforma realiza la conversión en tiempo real y el comercio recibe pesos en la misma cuenta bancaria que ya utiliza para tarjetas.

No hay exposición cambiaria, no hay volatilidad en balance y no hay cambios en la operatoria contable. Cripto hacia afuera, pesos hacia adentro. Así de directo.

El punto clave es que Clover no convierte al comerciante en un “cripto player”, sino que le permite aceptar cripto como medio de pago, del mismo modo que hoy acepta tarjetas o transferencias.

La operatoria se realiza exclusivamente con billeteras autorizadas por el regulador, y el usuario puede ver de antemano la cotización aplicada, lo que introduce un estándar de transparencia poco habitual incluso en otros medios de pago digitales.

Santiago Maiztegui, Product Director de Fiserv, explicó que Clover amplía la posibilidad de generar nuevas experiencias de venta gracias a la diversidad de hardware disponible en la plataforma.

Desde una misma base tecnológica, los comercios pueden diseñar distintos esquemas de cobro: autoatención, dispositivos portátiles, puntos de venta fijos o despachos. “Las posibilidades con Clover tienden a infinito —no voy a decir que son infinitas, pero tienen un comportamiento asintótico a infinito—”, señaló.

Esa flexibilidad se potencia con la posibilidad de descargar software de terceros y aplicaciones de partners. Más allá de pequeñas diferencias visuales —como la ubicación del botón según el modelo de dispositivo—, la experiencia es consistente: en la pantalla de ventas aparece la opción del medio de pago, de forma similar a cuando hoy se elige cobrar en pesos o en dólares, con un solo clic o tap. A ese menú se suma ahora el pago con criptoactivos.

Maiztegui remarcó que esta integración permite ofrecer soluciones más profundas y especializadas según el rubro del comercio: estaciones de servicio, gastronomía, estadios, eventos deportivos o incluso propuestas vinculadas a accesibilidad comunicacional.

“Son estos casos los que nos dan esa milla extra y nos permiten integrarnos mejor con nuestros clientes, ofreciendo experiencias más modernas y verticalizadas”, afirmó.

En la práctica, el funcionamiento será muy similar al QR que ya conocen los comercios. El dispositivo mostrará un código QR en pantalla, que el cliente escaneará desde su billetera cripto para ejecutar el pago. Durante la transacción, el comercio verá en el dispositivo el monto en moneda fiat y en criptoactivo, junto con el tipo de cambio al que se realiza la operación. Una vez escaneado, el pago se ejecuta y el resultado queda reflejado en el equipo.

“Todo esto es posible por nuestra capacidad de integrar partners y software de terceros dentro de Clover”, concluyó Maiztegui. “Eso nos da escala, precisión y la posibilidad de seguir evolucionando la experiencia de pago sin que el comercio tenga que cambiar su operatoria habitual”.

Para el ecosistema financiero, el movimiento es relevante por dos razones. Primero, por escala: Argentina ya es uno de los países con mayor adopción cripto del mundo, con cerca del 20% de la población —unos 8,5 millones de personas— utilizando estos activos.

Integrar cripto a una red de más de 240.000 comercios implica pasar de la adopción individual a la adopción sistémica. Segundo, porque baja drásticamente la barrera de entrada para el comercio, que no asume riesgo ni complejidad técnica.

Desde Fiserv lo presentan como una evolución natural. “Adoptar este tipo de monedas les permite a los comercios llegar a un segmento creciente de consumidores que busca más flexibilidad al momento de comprar”, señaló Sebastián Calens, vicepresidente de Desarrollo de Productos para Latinoamérica Sur.

Traducido al lenguaje financiero: más medios de pago, menos ventas perdidas y una señal clara de modernización frente al cliente.

En términos estratégicos, la movida también redefine el rol de las stablecoins en la economía real. Ya no solo como reserva de valor o vehículo de dolarización informal, sino como instrumento de pago integrado al sistema formal, con trazabilidad, respaldo tecnológico y liquidación en moneda local. Es un puente entre dos mundos que hasta ahora convivían, pero rara vez se tocaban.

Con esta integración, Clover se posiciona como una de las primeras plataformas de adquirencia masiva en ofrecer pagos cripto “plug and play” en la región. Y Fiserv, como un actor que entiende que la innovación financiera no pasa por reemplazar lo existente, sino por conectarlo mejor.

A partir de 2026, pagar con cripto en el comercio de todos los días dejará de ser una rareza para convertirse en parte del menú. Y eso, en Argentina, no es un dato menor: es una señal de hacia dónde va el sistema de pagos.