En la última quincena, los bonos argentinos suben casi 3%, mostrando una dinámica mejor que la renta fija emergente, que gana 1,5% en promedio en el mismo plazo.
El mercado observa la evolución de la acumulación de reservas y la dinámica electoral para determinar el futuro de la renta fija argentina. Los bonos locales rinden más que créditos similares y desde el mercado ven potencial para la deuda local.
Suben los bonos
Los bonos soberanos argentinos destacan respecto de sus comparables. En la última quincena, suben 2,9%, por encima de lo que avanzan los títulos de emergentes en dólares (1,4%).
Cuando se analizan créditos comparables como Angola, Egipto, El Salvador o Nigeria, estos registran ganancias de entre 0,4% y 2,3%.
De esta manera, la renta fija argentina acorta marginalmente la distancia que hay entre los títulos de deuda local y sus comparables ya que en lo que va del año, los bonos soberanos locales se encuentran bastante retrasados respecto de sus pares.

Mientras Pakistán, Venezuela y Bolivia lideran las ganancias anuales con subas considerables, Argentina es el único emisor del panel con rendimiento negativo tanto en el mes como en el acumulado anual.
El índice de deuda de mercados emergentes en dólares registra ganancias de 4,8% en lo que va del año. La deuda de Nigeria o El Salvador, muestra avances en 2025 del 6% y 2,8%. Lo mismo ocurre con Angola, Pakistán o Egipto, que también suben más del 2% este año.
La mejor performance de los títulos locales en las últimas ruedas se dio gracias a algunos drivers clave, como el dato positivo de acumulación de reservas por u$s 1500 millones, el waiver del FMI y la posible concreción de un RIGI con una minera global por u$s 15.000 millones. Todo eso generó mayor apetito por riesgo argentino.

Los analistas de Delphos Investments resaltaron que esta mejora, junto con la persistencia de spreads significativos entre legislación local e internacional, sostiene la preferencia por Bonares dentro del universo soberano.
"Este desacople reciente con Argentina yendo a contramano del apetito por activos emergentes, comenzó a revertirse en la última semana, impulsada por señales positivas desde el frente macro y político. El mercado tomó positivamente el dato de acumulación de reservas por parte del Gobierno, que sumó u$s 1500 millones, y el reciente waiver otorgado por el FMI que alivió el cumplimiento de metas", explicaron desde Delphos
Tasas altas de los soberanos argentinos
A la hora de comparar a la renta fija argentina contra los créditos similares, Argentina continúa rindiendo muy por encima de países previamente superados como Angola y Pakistán, mientras que Ecuador se acerca cada vez más.
Hoy la curva soberana argentina rinde en niveles de 11,5% en el tramo más corto y en 11% en el tramo medio y largo, exhibiendo una curva plana.
Esto es apenas por debajo del 12,5% que rinde Ecuador. Sin embargo, los bonos de El Salvador o Egipto, por ejemplo, operan con tasas del 7% en el corto plazo y del 8,5% en el tramo medio y largo de la curva.
Por lo tanto, hay una distancia importante entre los retornos de Argentina con créditos similares.

Dada el nivel de la curva argentina y comparándolo con otros créditos, desde Adcap Grupo Financiero ven potencial alcista en la renta fija argentina, bajo la expectativa de que se de un proceso de compresión de spread.
"Mantenemos una visión constructiva gracias a mejores prioridades para los bonos en dólares. El tipo de cambio, sostenido por el Tesoro, privilegia acumular reservas sobre desinflar. Sin embargo, el menor objetivo de reservas y la flexibilización del FMI, más la estacionalidad, sugieren que el BCRA seguirá con dificultades para sumar divisas, algo clave para el mercado", indicaron.
Los analistas de Adcap Grupo Financiero esperan que la renta fija argentina en dólares apunte a operar con tasas similares a los de El Salvador.
Si los bonos llegasen a pasar a operar con tasas de El Salvador, los bonos locales podrían subir entre 12% y 29%, siendo el GD35 el de mayor potencial, según cálculos de Adcap.
En el caso en que los títulos locales compriman hacia Egipto, el retorno esperado seria de entre 10% y 18%, con el GD35 siendo el de mayor potencial.
La expectativa de suba para fin de año para los bonos locales, según los cálculos de Adcap Grupo Financiero es de entre 9% y 18%, con el GD35 el de mayor potencial alcista.

Por su parte, y bajo el mismo ejercicio de realizar proyecciones, los analistas de PPI también se muestran optimistas con los títulos argentinos.
"En nuestra visión, la trayectoria del crédito seguirá dependiendo, en gran medida, de los próximos resultados electorales. De esta forma, a la espera de los cierres de alianzas y candidaturas para las elecciones legislativas nacionales (7 y 17 de agosto, respectivamente), mantuvimos nuestra estrategia 30% en AL30 y 70%, distribuido en partes iguales, entre GD35 y GD41, que son los que exhiben el mayor retorno total en nuestro ejercicio de upside/downside a 12 meses vista", dijeron desde PPI.
Según cálculos de PPI, y bajo la expectativa de que los bonos regresen al mejor valor de la era Milei, la renta fija argentina podría subir entre 1,9% y hasta 12,5%.
En ese caso, los bonos de ley local más largos (AL41) son los que más podrían subir, mientras que los bonos más largos de ley internacional podrían evidenciar ganancias de 9% en promedio.
A su vez, si los bonos locales comprimiesen hacia un escenario como el de 2017, la renta fija local podría subir entre 18% y 46%, siendo los bonos del tramo medio y largo los que más podrían ganar, pensando a un año vista.
En el caso en que el escenario sea desfavorable para los bonos locales, son justamente los títulos más largos los que también podrían sufrir más.
Los bonos soberanos podrían caer entre 16% y 22,5% si volviesen a valores de septiembre de 2024 y con mermas de hasta 38% si se volviese a los valores pre balotaje de 2023, si es que el contexto político y económico local se torna desafiante.

Curva plana
La curva de bonos soberana opera con una pendiente plana.
En el último mes, mientras se daba un escenario de estrés financiero local, la curva soberana se desplazó al alza pero mantuvo su pendiente plana, con rendimientos de 11,5% en promedio a lo largo de la curva.
El mercado mantiene una expectativa positiva sobre la renta fija local, con chances de que la curva vuelva a desplazarse a la baja en las próximas semanas y meses.
El factor electoral luce determinante, así como también la acumulación de reservas por parte del equipo económico.

Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, considera que tanto la acumulación de reservas como factores políticos representan los principales catalizadores en la deuda local.
"La novedad del Tesoro comprando es positiva y, de sostenerse, podría implicar a mediano plazo un sendero de acumulación de reservas. Sostenemos nuestra posición respecto a que la caída del Riesgo País y la capacidad de volver a rollear deuda en dólares en el mercado dependerá en gran parte de la acumulación de reservas, llevando a la paradójica situación de que esas reservas acumuladas no se utilizarán para pagar deuda en dolares", explicó Franco.
Dado el actual contexto, Franco considera que los bonos del tramo medio y largo de la curva son los de mayor potencial, aunque no descarta también el atractivo en los títulos más cortos.
"Dentro de la curva, GD35 se mantiene como top pick, aunque vemos valor también en GD38 y el GD41.Dicho esto, un resultado electoral percibido como positivo por el mercado implicaría mayores subas en el tramo corto (GD29 y el GD30)", afirmó.
Si la Argentina pasase a operar con tasas del 8%, tal como vienen rindiendo las obligaciones negociables, el tramo corto de la curva pdria subir entre 14% y 16%, mientras que los bonos más largos podrían subir entre 30% y 36%, con el GD41 y el GD35 el de mayor potencial alcista, según estima Franco.

Finalmente, sobre el futuro de la deuda, desde Research Mariva agregaron que mantienen una posición sobreponderada en bonos soberanos.
"Consideramos que las elecciones legislativas de octubre serán el catalizador clave para los bonos soberanos, ya que determinarán el grado de apoyo político que el gobierno necesitará para impulsar las reformas estructurales que demanda el mercado. Esto, sumado a la solidez de los fundamentos internos, debería permitir que los bonos soberanos converjan gradualmente, a mediano plazo, hacia niveles de rendimiento consistentes con los créditos con calificación B", señalaron.
En esa línea, y simulando un ejercicio de rendimiento total de 6 meses en el que la curva soberana se normalice, alcanzando niveles de calificación crediticia B, los bonos GD38 y GD35 presentan el mayor potencial de alza, en torno al 22%.















