

Europa volvió a negar una posible quita en la deuda de Grecia, esta vez fue el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, quien se refirió al respecto. Si bien desde el nuevo gobierno griego no hubo nuevas contra el ajuste, en concreto, la negociación entre las partes comenzará en las próximas horas.
Así, en un clima menos belicoso, la Bolsa de Atenas pudo recuperar parte de lo perdido: ayer subió 3,2% de los más de 15% que perdió en las tres ruedas previas. Las acciones de los bancos también repuntaron, saltaron hasta un 19,9% tras haber registrado una caída de hasta 30% el miércoles.
En sintonía, el resto de los índices de Europa también subieron, aunque los avances fueron más moderados porque varias acciones europeas cayeron a causa del impacto negativo del petróleo en resultados empresariales. Milán ganó 0,6%, mientras que las Bolsas de Madrid y París sumaron 0,5% y 0,4% cada una.
"Cancelar la deuda de Grecia está descartado. Los demás países de la zona euro no lo aceptarían", sostuvo Juncker en una entrevista que otorgó a un diario francés. No obstante, Juncker reiteró el respeto por el resultado electoral de los comicios celebrados el pasado domingo en Grecia, aunque enfatizó que "Grecia debe respetar a Europa".
Por su parte, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, iniciará sobre el fin de esta semana una ronda de contactos con sus homólogos europeos para poner en común las cuestiones económicas y financieras de Grecia. Pero antes de empezar la gira por Europa, el funcionario y el primer ministro griego, Alexis Tsipras, recibirán hoy al presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que llega a Atenas en una visita oficial de un día. Luego Varufakis viajará a Londres el domingo, donde se reunirá con el ministro de Finanzas británico, George Osborne. En tanto, el lunes se entrevistará con el titular francés de Finanzas, Michel Sapin, y al día siguiente viajará a Roma para cerrar la ronda de contactos con su colega italiano, Pier Carlo Padoan.
Cabe señalar que durante la ceremonia de toma de posesión, Varufakis afirmó que ha constatado en Europa "un espíritu de negociación" y que el propio Djisselbloem en una conversación telefónica mantenida hace unos días le manifestó estar seguro de que se llegará a un acuerdo.
En cuanto al mercado bursátil, la presión bajista del petróleo volvió a sentirse. Sin ir más lejos, las acciones de Shell se hundieron un 4,3% debido a que la petrolera reportó que casi no tuvo ganancias con su producción de crudo debido a amortizaciones y pérdidas por diferencias cambiarias en el último trimestre de 2014. Y dado que las actualizaciones de las perspectivas corporativas tampoco fueron prometedoras, los papeles ligados al sector sintieron un nuevo golpe.
Además, el anuncio del miércoles de la Reserva Federal de Estados Unidos desalentó las compras de acciones, debido a que el banco central indicó que todavía era probable contar con un alza de las tasas de interés para este año.













