La baja probabilidad que le asignan los inversores a una victoria de la Argentina en la pelea que mantiene con los fondos buitres, en Nueva York, multiplicó la estampida en los últimos días y empezó a golpear más fuerte a los títulos locales emitidos bajo ley extranjera, que son precisamente los que resultarían más afectados ante un incumplimiento de deuda del Gobierno.

El mercado quedó atrapado el viernes en un ánimo exageradamente pesimista sobre el desenlace del litigio judicial que podría trasladarse a esta semana y traducirse en mayores pérdidas.

Los inversores ya se muestran dispuestos a pagar el dólar más caro de los últimos años para fugar sus divisas al exterior a través del mercado de capitales: el contado con liquidación, que es el tipo de cambio que está implícito en el arbitraje que realizan ellos para sacar sus dólares del país (compran en pesos acciones o bonos locales para venderlos en el exterior y obtener divisas), se disparó a un máximo de $ 7,13 según la medición que hace la agencia Bloomberg con el promedio de seis activos argentinos. Este valor llegó a ser, por primera vez, el más alto desde que se inició la serie, en 2009.

El clima es visiblemente hostil para los títulos locales que están bajo ley extranjera: todos ellos volvieron a caer este viernes cerca de 2%, y terminaron por acumular retrocesos de entre 7% y 12,6% durante la semana.

Las fuertes bajas en los bonos bajo ley extranjera comenzaron luego de que, en un seminario llevado a cabo en New York, se concluyera que la defensa argentina cuenta con bajas probabilidades de revertir el fallo del juez Griesa, comentó un informe de la consultora Elypsis, de Eduardo Levy Yeyati.

Sólo resisten, con algo más de volatilidad, los bonos en dólares de corto plazo, porque son una alternativa para los ahorristas que buscan acompañar el fuerte despegue del blue (llegó a tocar los $ 7,25 en la semana) y porque son utilizados para realizar la operación de contado con liquidación. Así y todo, las caídas acumuladas quedaron para éstos entre 1% y 4%.

Hoy los únicos bonos que se salvan son los títulos públicos en dólares de corto plazo, por la firmeza del dólar blue, que viene impulsando la demanda de este tipo de activos, comentó el analista Eduardo Fernández en un informe de RAVA Sociedad de Bolsa.

El desarme de posiciones se vio agravado a partir de la última hora del jueves, luego de que un tribunal federal de apelaciones de Manhattan rechazara un pedido de los bonistas con deuda argentina restructurada los que ingresaron a los dos canjes anteriores para que la Justicia de Estados Unidos delimitara el alcance de la cláusula de tratamiento igualitario que reclaman los buitres (el llamado pari passu). Eso explicó que, este viernes, el riesgo país argentino volviera a trepar hasta los 1.114 puntos básicos (pb) y terminara por acumular un avance de 170 unidades en la semana.

Al mismo tiempo, el seguro que pagan los inversores para protegerse de un default soberano en los próximos cinco años (los llamados Credit Default Swaps, ó CDS) se encarecieron en el mismo período unos 470 puntos, al pasar de los 1.367 pb a los 1.839 pb.

En el mercado no se animan a considerar todavía un posible repunte más allá de los cupones. Las bajas que se vienen registrando en estos cupones han sido realmente muy fuertes, por lo tanto no descartamos para dentro de los próximos días un rebote técnico, que puede servir para descomprimir en algo la importante sobreventa que están delatando los indicadores técnicos de corto plazo, agregó Fernández, de RAVA. El escenario quedará completamente despejado recién el 27 de febrero, cuando la Argentina y el fondo buitre NML Capital participen en una audiencia que realizarán los tribunales de Nueva York para revisar el fallo de Griesa, que había obligado al Gobierno a desembolsar los u$s 1.330 millones que aún le debe a los holdouts.