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El Banco Central desaceleró levemente el ritmo de devaluación sobre el tipo de cambio oficial en junio. Lo hizo luego de varios meses consecutivos al alza, con lo cual detuvo la tendencia, mientras los analistas esperan que durante el segundo semestre la entidad mantenga el avance a niveles cercanos a la inflación.
El precio del mayorista avanzó en junio 7,18% de punta a punta, inferior al 7,55% que anotó el mes previo, en línea con la desaceleración del avance generalizado de los precios de la economía. Pero el 44,9% que acumula en lo que va del año representa un atraso respecto a la escalada inflacionaria.
El avance devaluatorio de junio se dio, además, en medio de la relativa calma que se observó en las cotizaciones alternativas del dólar, que anotaron subas mensuales de hasta 4% entre los que se operan en la Bolsa y 1% en el informal, aunque en estas plazas se prevén mayores presiones de cara al proceso electoral.
QUÉ PASARÁ CON EL DÓLAR
Claudio Caprarulo, director de la consultora Analytica, espera que durante la segunda mitad del año si el Gobierno logra la "difícil tarea" de contener a los dólares paralelos, en medio de las presiones por las elecciones y el acuerdo con el FMI, el avance del oficial se mantenga en niveles similares a los de los últimos meses.
"No hay margen para que el Gobierno pise aún más el tipo de cambio oficial. Si logra mantener el ritmo de avance cercano al 7,5% mensual, ya se tiene que dar por contento. Lo que espero es que intente seguir a la inflación, mientras ésta no vuelva a mostrar una aceleración", afirmó.

Camilo Tiscornia, director de C&T, comentó que el Gobierno tratará de mantener el equilibrio entre dos tensiones. Por un lado, le gustaría frenar al tipo de cambio, como suelen hacerlo en períodos pre-electorales. Pero, a la vez, no podrá hacerlo porque, además del acuerdo con el FMI, con los escasos niveles de reservas del Banco Central "sería peligrosísimo".
"Nuestro escenario base es que el tipo de cambio oficial se siga moviendo a un ritmo parecido al de ahora. Aunque ahí está el riesgo de que en algún momento, por incertidumbre o por falta de dólares, haya que validar un salto devaluatorio. No es lo que el Gobierno quiera hacerlo, pero no se puede descartar", advirtió Tiscornia.

Matías De Luca, economista de LCG, coincidió en que el Gobierno no cuenta "espalda financiera" para un mayor atraso cambiario, teniendo en cuenta los bajos niveles en los que se encuentran las reservas internacionales del Central, por lo que el tipo de cambio oficial debería continuar acompañando al avance inflacionario.
"La inflación está instalada en 7% mensual, con un alto nivel de inercia. La efectividad de morigerar el repunte inflacionario atrasando algunos precios empieza a ser marginal. Tampoco hay un colchón de reservas. Hoy la única 'espalda' financiera es el swap con China, pero implicaría derrochar dólares a costa de endeudarse al 6% o 7% anual", sostuvo De Luca.
También habrá que tener en cuenta, de acuerdo con Manuel Cerdan, analista de Invecq, el ritmo de apreciación del resto de las monedas de la región respecto al dólar. Principalmente, del real brasileño. De mantenerse, indicó, lo más probable es que el ritmo devaluatorio siga corriendo apenas por debajo del avance generalizado de los precios.

"El escenario actual es muy frágil, por lo que nada puede descartarse por completo y seis meses lucen lejanos en este contexto. Pero, por ahora, no veo un tipo de cambio acelerado, aunque habrá que ver cómo termina el acuerdo con el FMI y si la política no nos regala alguna sorpresa que cambie significativamente el escenario", señaló Andrés Reschini, analista de F2.
En cuanto a los dólares alternativos, los analistas prevén que, luego de los avances moderados que registraron de punta a punta durante el mes pasado (sobre todo, en la plaza informal), en los próximos meses vuelvan a observarse las presiones alcistas, impulsados principalmente por la incertidumbre electoral.
"En algún momento el mercado va a dolarizarse de forma importante, lo cual presionará a las cotizaciones. Ahí veremos si el Tesoro y el Central reaccionan rápido con intervenciones con bonos o los pocos dólares que le queden para contener las subas. En algún momento va a pasar, aunque obviamente no sabemos cuándo", advirtió el analista Christian Buteler.













