

Los bonos argentinos ampliaron este viernes la toma de ganancia y anotaron un nuevo retroceso tras los fuertes avances acumulados desde que se conoció que el Gobierno y los acreedores llegaron a un acuerdo por la deuda. El mercado espera novedades en relación a la existencia de un plan económico y de a poco el foco comienza a centrarse en las conversaciones que el país vaya a tener con el FMI.
Todos los tramos de la curva soberana argentina operaron a la baja, recortando parte de las ganancias. La parte corta de legislación internacional cayó más del 1%, con el Global 2021, 2022 y 2023 retrocediendo 1,33%, 1,31% y 1,18% respectivamente. En la parte media de la curva se vieron caídas más robustas, con el Bonar 2026, 2027 y 2028 perdiendo 1,27%, 1,47% y 1,33% respectivamente. Por último, en la parte más larga de la curva, los bonos a 2046, 2048 y 2117 retrocedieron 2,01%, 1,79% y 2,05% respectivamente.

Leves correcciones de los bonos ley extranjera. Fuente: Bloomberg.
Distinto fue el escenario para los bonos ley local, que anotaron mayoría de avances, aunque leves. El Bonar 2020, el Bonar 2024, el DICA y el Bonar 2037 treparon 0,1%, 0,4%, 0,2% y 0,2% respectivamente.

Pequeños avances para los bonos ley local. Fuente: Rava.
Por su parte, en línea con la baja de los bonos, el riesgo país apuntó nuevamente al alza y alcanzó los 2091 puntos básicos, subiendo 35 unidades (1,7%) el viernes.

El riesgo país, nuevamente al alza. Fuente: Rava.
Los adrs, papeles de empresas argentinas en Nueva York, retrocedieron hasta 3,5% liderados por los papeles de Irsa. En la plaza bursátil local, en cambio, la tendencia fue mayormente positiva y el índice S&P Merval cerró con una suba de 2,43%, hasta los 52.325 puntos.

Mayoría de desmejoras para las acciones argentinas en Wall Street. Fuente: Rava.
Los analistas de Grupo SBS explicaron que, despejado el tema de la deuda con acreedores internacionales, el foco comienza estar centrado en el plan económico.
“El acuerdo es un paso clave, ahora falta ver el plan. Argentina no logra superar la crisis sanitaria y el deterioro económico impacta en los indicadores sociales, dañando la confianza en el gobierno. Los desafíos son grandes, pero una reestructuración exitosa parece una oportunidad ideal para relanzar la gestión con un programa de estabilización que genere un giro en las expectativas , sostuvieron.
Por su parte, los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) comentaron que el optimismo en el mercado va perdiendo fuerza tras el acuerdo con los acreedores y ante la falta de un plan económico.
“El optimismo con respecto al acuerdo de la deuda va perdiendo fuerza y los inversores comienzan a hacer foco en lo que viene hacia adelante. El primer desafío es político y tiene que ver con el FMI . Recordemos que el mismo no puede realizar quitas y que la posibilidad de un refinanciamiento vendría a través de un acuerdo de facilidades extendidas. Para lograr este acuerdo será necesario un programa económico, que implique mejoras en términos fiscales y de reservas .













