

La volatilidad del mercado dejó decenas de operaciones en suspenso en un año que se preveía intenso en movimientos corporativos. Solo las empresas más perjudicadas podrían mover fichas.
El mercado tecnológico Nasdaq alertó de las incertidumbres que afronta en los próximos meses, como que las 27 salidas a Bolsa previstas se encuentran suspendidas. El edificio del New York Stock Exchange (NYSE), por su parte, se encuentra cerrado a cal y canto después de que varios traders dieran positivo en coronavirus.
El espectáculo del toque de campana de las OPV con un piso abarrotado y decenas de directivos abriéndose hueco en el puesto de honor volverá a Wall Street, pero aún tardará varios meses. La volatilidad de los mercados ante la incertidumbre de una pandemia sin precedentes obligó a las empresas a replantearse movimientos corporativo, frenando en seco en un año que se presuponía como de grandes operaciones ante la abundancia de liquidez y los bajos tipos de interés.

La tendencia al alza de las salidas a Bolsa queda reflejada en las cifras del primer trimestre, cuando se materializaron 43 OPV en Estados Unidos, frente a las 50 de todo el ejercicio 2019 o las 57 de 2018. En volumen, las salidas a Bolsa generaron cerca de u$s 12.000 millones, diez veces más que en todo el ejercicio de 2009, cuando la caída de Lehman Brothers provocó la parálisis del sistema financiero y una grave crisis crediticia.
Sin embargo, a partir del segundo trimestre, se producirá un frenazo casi total. Entre las grandes OPV que tendrán que esperar destaca la de Airbnb. La empresa de alquiler de apartamentos vacacionales opera en el sector más golpeado de la crisis y, aunque aún no canceló su entrada en el mercado de valores de manera oficial, se da por descontado que la operación no se materializará en los próximos meses.
Otras empresas que no operan en industrias tan afectadas, como Oric Pharmaceuticals, siguieron adelante con sus planes. La biotecnológica comenzó a operar en el Nasdaq la semana pasada y, desde entonces, disparado un 65% su valor.
El mercado de fusiones y adquisiciones se vio paralizado. No sólo se están congelando las operaciones corporativas, sino que se están frustrando las ya anunciadas. El fabricante de impresoras y equipos de reprografía Xerox abandonó, por ejemplo, la opa sobre HP, valorada en u$s 35.000 millones, ante la incertidumbre por el coronavirus. Por su parte, el fondo Sycamore Partners renunció a la compra de la empresa de lencería Victoria's Secret y la cadena Pink, por las que se comprometió a pagar u$s 525 millones en febrero.
Jesse Cohen, analista de Investing.com, explicó que la mayoría de las empresas suspendió sus principales planes de gastos y asegura que "no esperaría ninguna noticia importante en términos de adquisiciones en los próximos seis o doce meses", excepto para las empresas de sectores más afectados por la pandemia, que podrían verse obligadas a buscar una consolidación.













