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Barclays, uno de los gigantes del mundo financiero que hace unos días estuvo en el país reunido con funcionarios del Gobierno, estimó en un paper que las reservas líquidas netas del Banco Central serán de u$s 2939 millones negativas a fin de año.
En tanto, al 10 de diciembre pasado eran de u$s 1833 millones negativas, en diciembre del 2020 eran de u$s 1754 millones negativas y en diciembre de 2019, al fin del gobierno macrista, eran positivas por u$s 6842 millones
Dentro de las reservas netas pero ilíquidas cuenta al oro y a los DEG, por lo tanto esas les da una proyección positiva de u$s 1387 millones para fin de año, contra u$s 4361 millones del 10 de diciembre, u$s 3358 millones de diciembre del año pasado y u$s 12.132 millones de diciembre del 2019.
Las reservas líquidas netas del Banco Central serán de u$s 2939 millones negativas a fin de año, mientras al 10 de diciembre eran de u$s 1833 millones negativas.
Para Gabriel Rubinstein, las reservas líquidas son similares: las calcula en u$s 1933 millones negativas al 6 de diciembre, en u$s 2634 millones negativas para fin de año, de u$s 3534 millones negativas al 10 de enero tras el pago de intereses de bonos con reservas, y de u$s 4556 millones negativas al 1 de febrero del 2022, ya sin DEGs por los pagos al FMI con reservas.
Reservas netas al límite
Observar la dinámica de las reservas internacionales es crucial para analizar el poder de fuego que tiene el Banco Central para controlar el mercado cambiario.
Si bien las reservas totales ascienden a u$s 42.000 millones, están compuestas por un pool de activos que en parte no son divisas líquidas utilizables, y en parte tienen como contrapartida un pasivo en moneda extranjera.
Por ello, para el análisis del verdadero poder de fuego del Banco Central se calculan diversas medidas de reservas netas o líquidas, detrayendo de las reservas brutas algunos de los activos que no son de inmediata disponibilidad o pertenecen a las reservas, pero no al Banco Central per se.
Desde Ecolatina sostienen que, de cara a fin de año, las reservas netas (contemplando el oro y excluyendo DEGs - y el pago de más de u$s 1800 millones al Fondo consecuentemente -) se encontrarán por debajo de los u$s 4000 millones. De estas, un 90% es oro.














