Si el Gobierno logra tal cometido, aparecen oportunidades de inversión atractivas pensando a 2026 y a mediano plazo.
Dónde ven valor los analistas bajo el supuesto de que el Gobierno logra desprenderse de Wall Street para financiarse en dólares.
Objetivo planteado para 2026
Pensando en el pago de la deuda de enero y observando el perfil de vencimientos en dólares para 2026 y los próximos años, el ministro de Economía, Luis Caputo, señaló que buscará reducir la dependencia de Wall Street.
Esto significa que el Gobierno busca que los grandes flujos de dólares que provengan via financiamiento para hacer frente a los compromisos de deuda no tengan como único origen el mercado internacional.
El objetivo de Caputo es el de desarrollar el mercado de capitales local, buscando que el mismo sea mas profundo para que sirva como fuente de financiamiento para el soberano, así como también para el sub soberano y para los corporativos.
En paralelo a dichos comentarios, el Gobierno logró aprobar la ley de inocencia fiscal, con el objetivo de que los argentinos puedan usar los dólares del colchón e ingresarlos al sistema financiero para que puedan disponer de ellos.
Así, depositando dichos dólares, el ahorrista podrá usarlos ya sea para consumo, así como para inversión.
De una u otra manera, si los dólares ingresan al sistema, los bancos contarían con mayor disponibilidad de divisas para prestar, buscando dinamizar la macro y haciendo crecer el sistema financiero, incluyendo el mercado de capitales.
La distancia que existe hoy de Argentina contra los pares en cuanto al tamaño del sistema financiero como porcentaje del PBI, muestra un nivel de penetración muy bajo.
Una de estas métricas es el de prestamos al sector privado como porcentaje del PBI, el cual en Argentina es del 12%. Según la consultora 1816, en 1990 dicha metica era del 24%. Tomando como comparación regional, en Uruguay es del 31%, saltando al 35% en México, 40% en Colombia, 56% en Ecuador, y del 57% en Paraguay.
Los países con métricas mas altas son Chile y Brasil, con un ratio de 103% y 76% respectivamente.
Por lo tanto, la Argentina está muy lejos de su propia historia, y mas lejos de sus comparables.

Cómo aprovecharlo
Dado que el objetivo del Gobierno es desarrollar el sistema financiero y el mercado de capitales, lo que esta buscando en definitiva es que el crédito local aumente.
En base a ello, si el crédito aumenta, el sector que mas se va a ver beneficiado es el financiero.
De esta manera, si el Gobierno es exitoso en su plan y sistema financiero crece, las acciones de los bancos podrían ser una oportunidad pensando a 2026 y a mediano plazo.
Matías Waitzel, socio de AT Inversiones, resaltó que a pesar de que Argentina tiene un mercado financiero relativamente desarrollado, el crédito al sector privado es mínimo en términos de PBI comparado con países de la región.
“Hoy esa profundidad es baja, y si efectivamente el Gobierno avanza en la agenda de Caputo de desarrollar el crédito doméstico para reducir dependencia del financiamiento externo, se abre un potencial enorme para el sistema financiero local”, afirmó.
Desde esta óptica, Waitzel entiende que las acciones bancarias aparecen como una oportunidad que aún no está en precio.
“El mercado todavía no está valuando un escenario de expansión crediticia, que históricamente fue el principal motor de valorización del equity financiero en economías emergentes. El caso de Chile y Brasil lo muestran con claridad. Cuando el crédito empezó a crecer sostenidamente, el sector bancario fue uno de los grandes ganadores, capturando mayor margen financiero, volumen y rentabilidad”, detalló Waitzel.
Por otro lado, remarcó que si Argentina logra encaminar un ciclo de crecimiento del crédito privado —aunque sea gradual— lo lógico sería ver una re-rating del sector bancario, con compresión de spreads de riesgo país, normalización de tasas y aumento en ROE y resultados por interés.
“En ese escenario, los bancos podrían ser uno de los sectores con mejor performance relativa en acciones locales”, sostuvo Waitzel.
Planteando un escenario de oportunidades en acciones, los papeles bancarios se encuentran todavía lejos de los máximos históricos.
Tras las elecciones, las acciones bancarias lograron recuperar fuertemente las pérdidas acumuladas en el año.
Las perdidas llegaron a superar el 60% en algunos casos.
Incluso a pesar de la recuperación reciente, las perdidas desde los máximos siguen siendo abultada.
Las acciones de Grupo Financiero Galicia acumulan una baja del 22%, similar a BBVA Argentina que cae 21% desde los máximos.
Por su parte, las acciones Banco Macro caen 19% desde los picos de enero, siendo Grupo Supervielle la que más retrocede, con una merma acumulada del 36% desde los máximos.

Maximiliano Tessio, asesor financiero, detalló que, pese al último mal trimestre, los bancos mostraron un aumento del apalancamiento, señal clara de que la expansión del crédito continúa y que el potencial de crecimiento sigue intacto.
“El incremento del apalancamiento refleja que las entidades están ampliando su cartera de préstamos incluso en un entorno adverso, lo que es consistente con una economía que comienza a normalizarse partiendo de un nivel de profundización financiera extremadamente bajo en comparación con la región”, dijo.
Además, agregó que este elemento es central para su tesis positiva.
“El mayor margen de expansión del crédito se encuentra aún por delante, reforzado por la actual estabilidad financiera y la mejora en las expectativas de los inversores. Las condiciones macroeconómicas y financieras post electorales son propicias para un fuerte repunte del crédito y para una normalización progresiva de la rentabilidad bancaria. Por ello, seguimos optimistas con los bancos argentinos”, indicó Tessio.
Teniendo en cuenta la dinámica previa y desde las elecciones, los bancos fueron los que mayor volatilidad presentaron.
No solo fueron los papeles que mas habían caido previo a las elecciones, sino que también son lo que mas se recuperaron posterior al evento electoral.
De esta manera, planteando los objetivos del gobierno en relación a hacer crecer al sistema financiero, la buena dinámica actual podría ser el inicio de un ciclo positivo para el sector bancario de mayor magnitud.

Maximiliano Bagilet, gerente comercial de TSA Bursátil, resaltó que se está viendo un aumento mes a mes de la exposición bruta que tiene el sistema financiero al sector privado.
Según sus datos, hoy está en promedio en torno al 44% del activo total.
“Si consideramos solamente lo que es moneda nacional, el indicador está en el 34% y en moneda extranjera alrededor del 10%, más o menos. Pero lo que vemos en los últimos 12 meses es que el crédito total aumentó más de 12 puntos porcentuales del activo, 7 en pesos y 5 en moneda extranjera, en dólares. Hay un aumento en lo que son las partidas hacia el sector privado. Ese aumento se vio reflejado en un 24% incremental en los últimos 12 meses al sector privado, obviamente a la familia fue bastante menos”, detalló.
Bajo este panorama, Bagilet destaca que hay un ritmo de cambio de tendencia en los préstamos al sector privado.
“Argentina hoy está muy lejos a causa de 10 años de tasas reales pésimas para tomar deuda y de un riesgo país que fue contundentemente al alza. Ahora, con un contexto que estamos viendo de una baja en lo que es el riesgo país en primer lugar y obviamente de las tasas reales, deberíamos ver un cambio hacia carteras que prioricen lo que es el desarrollo del ciclo doméstico”, dijo.
Por esta razón, y dado el actual contexto, el especialista de TSA Bursátil resaltó que existe potencial en bancos, en particular en Banco Macro y Galicia.
“Los bancos vuelvan a trabajar de bancos y este es el ciclo que estamos viendo. Así que recomendamos posicionarse a poco principalmente en lo que es Banco Macro y Banco Galicia ante un contundente cambio de la tendencia del ciclo”, sostuvo Bagilet.
Valuaciones y potencial en bancos
A la hora de ver el tamaño de las acciones bancarias argentinas y compararlas contra sus pares, allí también se ve una distancia.
La valuación de mercado de los bancos argentinos suma en total u$s 19.445 millones, con un total de activos bajo administración de u$s 67.455 millones, según un informe elaborado por Proficio Investments.
El Grupo Financiero Galicia es el de mayor tamaño, con un market cap de u$s 8800 millones y u$s 30.730 millones de activos.
Si se toma en consideración comparables como Banco Bradesco, por ejemplo, el market cap es de u$s 35.220 millones y u$s 395.348 millones de activos. En el caso de Banco Credicop de Peru, este tiene un market cap de u$s 20.034 millones y u$s 70.327 millones de activos.
Finalmente, en Banco de Chile tiene un market cap de u$s 19.355 millones, es decir, lo mismo que todo el tamaño bancario local. A su vez, los activos bajo del banco son u$s 57.242 millones, prácticamente el mismo tamaño que todo el sistema local.
Todo esto habla de un tamaño del sector bancario muy bajo en comparación con los pares regionales.

Los analistas de Sailing Inversiones consideran que 2026 puede ser un año de posicionamiento gradual para el sector bancario pensando en el mediano y largo plazo.
“Vemos fundamentos relevantes para inversores moderados y agresivos que estén buscando algo más que solo un trade. En un contexto de previsibilidad macro, inflación baja y tasas estables los bancos podrían encarar un proceso de crecimiento no solo en volumen y rentabilidad operativa sino también en oferta de más y mejores productos como créditos hipotecarios y financiamiento al sector privado”, explicaron.
Desde el lado de las valuaciones, ratios como Price Book Value se encuentran también lejos de sus máximos de enero (2,2x) y más lejos aun desde los valores de diciembre de 2017 (4x).
Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, también se muestra optimista con los papeles bancarios.
“Entendemos que es una oportunidad para el segmento bancario mirando el largo plazo, ya que en un escenario en el que el PBI Argentino alcance al del año 1990, ya estaríamos duplicando el volumen de créditos del sistema financiero actual en el país. Prevemos que no sería raro alcanzar un 50% de esa cifra. Cabe aclarar que esto es siempre y cuando Milei sea reelecto en el 2027, porque estos son procesos de largo desarrollo”, sostuvo Lazzati.

Finalmente, los analistas de Balanz ven especial potencial alcista en las acciones argentinas, con un foco en bancos.
“Las acciones argentinas quedaron rezagadas durante 2025 frente a bonos y otros índices regionales, acumulando una caída en dólares este año. Sin embargo, vemos fundamentos para la recuperación en 2026 gracias a la sorpresa electoral, la agenda de reformas y un contexto internacional favorable. Esto abre espacio para retornos de dos dígitos en el Merval y oportunidades destacadas en bancos, energía y telecomunicaciones”, afirmaron.
Entre los argumentos positivos para la inversión en acciones, desde Balanz destacan que la sorpresa electoral fue central para cambiar las expectativas.
Además, consideraron que el anuncio reciente de acumulación de reservas y modificación en las bandas cambiarias era algo que el mercado venía demandando al gobierno y que, de alguna manera, estaba actuando como un freno de mano desde finales de octubre, en particular para las acciones.
Finalmente, también destacan que la agenda de reformas del gobierno es algo que también debería ayudar a los activos de riesgo locales, acciones incluidas.














