En el caso de que no haya devaluación, en términos reales el dólar oficial quedará en un nivel históricamente bajo: para octubre llegaría a $ 900 equivalente a pesos de hoy, el menor desde abril de 2017. Por lo que, si además se bajan diez puntos del impuesto PAIS, va a haber un salto de importaciones: habría empresas dispuestas a esperar a importar en octubre para reducir costos por 10 por ciento. Según el analista Fernando Marull, la movida podría postergar importaciones a octubre por u$s 1000 millones. La apuesta del Gobierno es menores pagos de energía y la entrada de dólares del blanqueo y de organismos internacionales. Parece que lo tiene. Si no alcanza, Marull no descarta que reduzcan el 20% de dólar blend exportador a 10% o, directamente, a cero. Si, en cambio, la reducción del PAIS se compensara con una devaluación, no habría grandes impactos en importaciones, pero sí pueden subir exportaciones, asumiendo que se mantiene el blend de 20 por ciento. La baja de PAIS, sin devaluación, es deflacionario al reducir los valores de importación de 10% las que se pagan cash. Y las que se pagan a plazo de 90 días podrían demorar un poco en trasladar el efecto. Siendo las importaciones el 7% de los productos mayoristas, esta baja de PAIS representa una baja de 0,7 punto en la inflación mayorista, casi todo concentrado en octubre. Si, en cambio, hubiera una devaluación del 10%, no bajarían los precios porque no habría cambios en los precios importados. Caputo ha insistido con la baja del impuesto PAIS de 17,5% a 7,5% para importaciones en septiembre. Esto puede ser entre 1° y el 30 de septiembre, por lo que Marull estima más probable a fin de mes; y que el impacto sería durante octubre y los siguientes meses. Otros analistas allegados al Gobierno lo ubican desde el 1° de septiembre. El Gobierno anticipa que será "sin devaluación compensada". Es decir, la baja de PAIS de 10 puntos no se compensará con una suba de dólar oficial de 10 por ciento. Esto impacta en lo fiscal, ya que en lo que va del año, el impuesto PAIS recaudó 0,7% del PBI, el grueso por importaciones, por el ya muy acotado impacto en el dólar ahorro. Fue clave para el superávit primario acumulado a julio de 1,1% del PBI. "Si baja el impuesto PAIS sin devaluación para importaciones en octubre hasta el 7,5%, se resignarían u$s 400 millones, equivalentes a 0,4% del PBI. Se compensaría con la Ley Bases, que da una mejora de recaudación similar por blanqueo, más la de Bienes Personales, la de la moratoria y Ganancias". "Si, por el contrario, la baja de impuesto PAIS fuera con devaluación de 10%, no habría impacto porque mejoraría la base imponible en pesos equivalente a la baja de tasa", advierte Marull. De todas formas hace hincapié en el consenso del mercado (REM de julio), donde el 30% espera mayor inflación durante fin de año, con 9% en octubre y diciembre, porque asume mayor devaluación en esos meses, seguramente asociado con una "devaluación compensada" por baja de PAIS.