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El anuncio del ministro de Economía, Luis Caputo, de que comenzará a comprar dólares para el Banco Central (BCRA) pone en el centro de atención el futuro del esquema de bandas cambiarias, que el Gobierno se comprometió a mantener pese a la cercanía con el techo superior.
Señales de Caputo e impacto en dólar
El tipo de cambio inicia la semana a la baja, con los dólares financieros retrocediendo.
El dólar MEP cae 0,6% y el contado con liquidación retrocede 0,4%, hasta los $1465.
La cuestión cambiaria y el futuro de las bandas están en el centro de atención. El mercado cree que resulta clave que la Argentina pueda volver a comprar dólares y acumular reservas que le permitan fortalecer el BCRA y generar la confianza suficiente para logra regresar a los mercados internacionales de deuda.
Para ello, se requiere que se adopte un esquema cambiario tal que le permitan al BCRA comprar dólares y acumular reservas.
El Gobierno, a través del presidente Javier Milei, y del ministro Luis Caputo, resaltaron que el esquema de bandas se mantendrá.
Sin embargo, según trascendió durante el fin de semana y en una nota de la agencia Bloomberg, el equipo económico prepara un plan que incluye acumulación de reservas, recompra de deuda soberana.
Bloomberg reportó, en base a fuentes con conocimiento directo en el asunto, que el ministro de Economía Luis Caputo les comunicó a inversores en Nueva York que planea acumular reservas y recomprar bonos soberanos en dólares.
Una de las fuentes indicó que Caputo espera desvelar el plan completo en un plazo de treinta días.
En relación a la acumulación de reservas, Caputo señaló que las compras de dólares se podrán realizar incluso si el tipo de cambio se ubica dentro de la banda y lo hará cuando la liquidez del mercado sea fuerte, abriendo la puerta a block trades del Tesoro contra emisiones de deuda offshore.
No especificó cuándo comenzarían las compras de dólares, pero dijo que espera que el tipo de cambio siga apreciándose a medida que crezca la demanda de pesos, algo que se acentuará con fuerza en diciembre y enero por cuestiones estacionales.
Estas novedades refuerzan la atención sobre el futuro del esquema cambiario.

Los analistas de Max Capital afirmaron que las bandas cambiarias continúan siendo el principal punto de preocupación entre los inversores, ante el riesgo de eventuales intervenciones en el techo cuando el Gobierno debería estar acumulando reservas internacionales netas.
“Si bien el tipo de cambio no bajó tras las elecciones, el Gobierno confía en que se estabilizará dentro de las bandas, atribuyendo las presiones al desarme de pasivos en dólares y al nivel elevado de tasas domésticas previo a los comicios”, sostuvieron desde Max Capital.
Bajo el futuro de las bandas cambiarias, desde Max Capital ponen el foco en la dinámica de ingresos de dólares en los próximos meses.
“Un ingreso sustancial de capitales por la cuenta financiera debería contribuir a sostener el tipo de cambio y mantener el esquema de bandas, por lo que el Gobierno parece confiar en dichos flujos. En ausencia de estos ingresos adicionales, junto con una posible inflación de no transables superior al 1% y la necesidad de recomprar reservas, el esquema cambiario podría requerir algún ajuste hacia el segundo trimestre de 2026, aunque mantenemos una visión constructiva sobre la moneda, que estimamos podría apreciarse alrededor de 4 % real en 2026”, dijeron.

Los analistas de Delphos Invetsments resaltaron que el mercado continúa escéptico respecto de la permanencia del régimen de bandas cambiarias y esto se observa en los MEP breakeven.
Bajo ese contexto, desde Delphos ven valor en títulos más largos.
“Creemos que este desalineamiento entre precios de mercado con el régimen vigente ofrece una buena oportunidad para posiciones largas en pesos. Bajo el supuesto de permanencia del esquema cambiario, las estrategias en pesos con plazos mayores a un mes ya muestran retornos positivos en dólares incluso suponiendo un tipo de cambio para cada vencimiento en el techo de la banda”, afirmó.
Rally de activos sin apreciación cambiaria
El mercado evidenció un escenario de euforia tras las elecciones. Los bonos subieron más del 30%, y el S&P Merval subió más del 60% en dólares, con muchos ADR argentinos teniendo su mejor mes en su historia.
Sin embargo, y pese a que el Gobierno obtuvo un muy buen resultado en las elecciones, no se registró una apreciación significativa del tipo de cambio, manteniendo al valor del dólar cerca del techo de la banda.
Por lo tanto, si el BCRA saliese a comprar dólares, llevaría al tipo de cambio por encima de la banda, obligado a que luego el BCRA deba vender los dólares que inicialmente compró y así mantener a la divisa dentro de las bandas.
Así, los analistas ven un escenario en el que las bandas deberán ser retocadas para que el BCRA pueda comprar dólares y que, al mismo tiempo, el precio del tipo de cambio se mantenga dentro de las bandas.
Nicolas Max, director de Criteria, remarco que el sorpresivo resultado de las elecciones legislativas del 26 de octubre disipó en buena medida las tensiones que se venían acumulando en el frente político y ofreció una semana con una performance históricamente sobresaliente.
Hacia adelante, Max remarca que uno de los interrogantes es qué es lo que ocurrirá en el frente cambiario.
“Si bien el Poder Ejecutivo mantiene su compromiso con el actual esquema de bandas, persisten las especulaciones acerca de la necesidad de migrar hacia un sistema alternativo, que propicie la convergencia hacia un tipo de cambio de equilibrio determinado por la libre interacción entre oferta y demanda. Tal transición, aun con el riesgo de un overshooting inicial y su consiguiente impacto sobre los precios, podría dotar al Gobierno de una posición más holgada para participar en el mercado libre de cambios con el objetivo de recomponer reservas internacionales”, dijo Max.

Los analistas de Facimex Valores consideraron que, tras la elección, el tipo de cambio podría estabilizarse dentro de la banda cambiaria, aunque en niveles más apreciados que los actuales.
“El techo de la banda cambiaria eventualmente deberá revisarse, pero un conjunto de factores invita a pensar que no es obligatorio tomar una decisión ahora. Como advertimos desde el lanzamiento del esquema cambiario, la inconsistencia entre la tasa de ajuste del techo de la banda (1% TEM) y la diferencia entre la inflación doméstica e internacional (1,7% mensual promedio desde abril) forzaría gradualmente una apreciación real del techo”, consideraron.
Desde Facimex Valores no ven que haya apuro por el Gobierno para que corrija inmediatamente dicho esquema cambiario.
“Hay razones para pensar que el BCRA cuenta con amplios grados de libertad para decidir qué hacer, como hacerlo y cuando. Primero, en diciembre sube estacionalmente la demanda de dinero. Segundo, el mercado llegó a la elección con una toma de cobertura excesiva. Además, Argentina está cada vez más cerca de recuperar el acceso al mercado, mientras que la soja sube más de 10% desde mediados de octubre”, dijeron entre otros factores a monitorear.
Re monetización de la macro
Lo que el mercado especula es que, en el nuevo esquema cambiario, pueda verse una modificación de las bandas de flotación, con el techo de la banda caminando a un crawling del 1,5% mensual, en vez del 1% actual.
Además de ello, la clave pasará por la demanda de pesos ya que, para poder comprar dólares, el BCRA deberá emitir pesos.
Para que esos pesos no se vayan al dólar, lo que debe evidenciarse es un aumento en la demanda de pesos y que dicha liquidez fluya hacia otras áreas de la economía en vez del tipo de cambio.
En ese sentido, el mercado vio con buenos ojos los comentarios del vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, sobre la necesidad de que haya un aumento en la demanda de dinero para que el BCRA pueda emitir pesos para comprar dólares.

Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, sostuvo que, con el ciclo electoral 2025 en el pasado, y considerando el veredicto positivo del mercado respecto al resultado, se abre una oportunidad para la normalización económica, en particular el cambiario.
“Vemos en el plano cambiario la llave para destrabar valor no sólo en materia de activos financieros sino también de la economía real. El esquema de bandas actual, si bien es una mejora contra el crawling peg previo al acuerdo con el FMI, no permitió acumular reservas genuinas. Este es un factor que vemos como clave para una reducción aun mayor del Riesgo País que permita regresar a los mercados de crédito como fuente de financiamiento”, dijo Franco.
Franco cree que el equipo económico deberá revaluar el esquema de bandas al mismo tiempo que se sigue de cerca la dinámica en la demanda de pesos para poder habilitar un escenario de compras de reservas.
“Si bien en el corto plazo, tras el espaldarazo de las elecciones y el apoyo de EEUU, el techo de la banda es creíble en términos de precio, consideramos que más temprano que tarde deberá iniciarse un sendero de acumulación de reservas. Vemos como positivo lo destacado por el BCRA que pone sobre la mesa la posibilidad de remonetizar la economía en pesos contra compra de reservas por parte del BCRA”, indicó
En esa línea, agregó que, “ante una demanda de pesos que subió tras el resultado electoral y la necesidad de desarmar el fuerte apretón monetario de los últimos meses, vemos a esta alternativa como un “win-win” dada la necesidad tanto de liquidez en ARS de la economía como de acumular reservas”

Dada la actual coyuntura monetaria y cambiaria, junto con el apoyo político y electoral, el mercado imagina distintos escenarios sobre el futuro del régimen cambiario.
Los analistas de Facimex Valores proyectan dos posibles escenarios sobre el nuevo esquema cambiario.
Uno de ellos plantea la alternativa de que el BCRA podría avanzar rápidamente recalibrando la banda cambiaria para corregirla por la diferencia acumulada desde abril entre la inflación doméstica y externa, más algún ajuste adicional para ir ampliando el ancho de la banda.
“Esto permitiría arrancar inmediatamente con un programa de compra de divisas dentro de la banda cambiaria, pero enfrentaría el riesgo de generar un déficit de credibilidad al estar recalibrando la banda”, detallaron.
Una segunda opción es la de un BCRA que podría apostar a que flujos y fundamentos alineados favorablemente permitan consolidar la estabilidad del tipo de cambio dentro de la banda cambiaria, aguardando a la cosecha gruesa para migrar directa y definitivamente a una flotación sucia con remoción de los controles cambiarios remanentes.
“Este segundo camino es el que incorporamos a nuestro escenario base, en una secuencia que probablemente se volverá más clara una vez que Argentina recupere el acceso al mercado; algo que esperamos para refinanciar los vencimientos de capital de enero”, indicaron.














