Entre noviembre de 2019 y mismo mes de 2022 los recursos de los bancos aumentaron 18% en términos reales, pero se registró un cambio en su composición. Los recursos en pesos reales aumentaron 24% y en dólares cayeron 16,5 por ciento. "A su vez, esa mayor disponibilidad de pesos se canalizó mayormente al sector público, cuya participación en el total del activo pasó del 36% al 50% en el período, mientras que la exposición al sector privado pasó de 42% al 28%", advierte un paper de Quantum, la consultora de Daniel Marx. Detallan que el cambio en la exposición al sector público se aceleró a mediados del año pasado, aunque fue continuo desde fines de 2019. En el menor crecimiento de los préstamos al sector privado pesaron tanto factores de demanda como de oferta. La política monetaria del BCRA consistente en fijar tasas de interés pasivas que incentiven la demanda de dinero y tasas de política monetaria que permitan esterilizar los excedentes de liquidez de los bancos a través de Leliq, Notaliq y Pases, aumentó la participación de estos instrumentos en el total del activo consolidado. "Recientemente, el objetivo de limitar el financiamiento monetario del Banco Central al Tesoro, en un contexto más complejo en materia de renovación de los vencimientos de los títulos púbicos nacionales, derivó en acciones que indujeron el incremento de las tenencias de estos últimos en los balances de los bancos comerciales", señala el research. La tenencia de títulos del Tesoro aumentó 127%, algo menos que el 131% que aumentaron los pasivos remunerados del BCRA (en noviembre de 2022 equivalían al 9,7% del PBI). Estos dos elementos representan el 47% del activo consolidado de los bancos. Pero, si se amplía esta definición incluyendo el efectivo mínimo en pesos que los bancos depositan en el BCRA (pasivos no remunerados), la exposición se incrementa al 50,6% del total del activo. Los depósitos del sector privado en pesos aumentaron 44% entre noviembre de 2019 y mismo mes de 2022 (61% del total del pasivo en ese mes), y cambió su composición, lo cual tiene efectos sobre el costo del fondeo de los bancos. Los depósitos a plazo fijo aumentaron 55%, un aumento relativo superior a los de caja de ahorro y de cuenta corriente. En tanto, los depósitos del sector privado en dólares cayeron 41% en el período, menos de lo que lo hicieron los préstamos en esa moneda. A fines de noviembre de 2022 ascendían a u$s 15.434 millones, y la caída en su participación en el activo medido en pesos también estuvo afectada por la apreciación del 30% del tipo de cambio real. Por su parte, los depósitos del sector público en pesos aumentaron 31%, representando 13% del pasivo en noviembre de 2022. "En síntesis, en los últimos años el sistema financiero aumentó su capacidad prestable en pesos con relación a la de dólares y se ha convertido en forma creciente en financiador del sector público, tanto al Banco Central, al Tesoro Nacional, como a las provincias", remarcaron desde Quantum. "Sería deseable que esta tendencia se vaya revirtiendo como parte y consecuencia de un programa comprehensivo que lo induzca", agregaron.