

El triunfo del gobierno de Javier Milei en las elecciones legislativas de octubre trajo calma a la tensión financiera y una reconfirmación del sistema de bandas cambiarias.
Sin embargo, pese a la estabilidad del dólar, algunos especialistas advierten por el riesgo que corre el Gobierno al mantener las bandas.
Uno de ellos es el economista Ricardo Delgado, al frente de la consultora Analytica, quien planteó de manera contundente la necesidad de ajustar el esquema cambiario argentino.
Para Delgado, mantener el sistema de bandas con los parámetros actuales representa un riesgo tanto para la acumulación de reservas como para la recuperación económica.

“Si prima el sentido común, debería haber como mínimo una recalibración de las bandas siguiendo una tasa de inflación que no es el 1% mensual, que es el ajuste actual de la banda”, señaló el economista en una entrevista con Ahora Play.
Su diagnóstico apunta a un desfasaje evidente: el piso formal de la banda está en $ 950, un nivel que considera inexistente en la práctica, mientras que informalmente el mercado opera en torno a los $ 1.400.
¿Cuánto debería valer el dólar, según Delgado?
Delgado cree que una recalibración hacia $ 1.600 o $ 1.650 le daría “otro color” al tipo de cambio. Esta modificación, según su visión, permitiría aprovechar mejor la próxima liquidación de la cosecha de trigo, que podría aportar unos u$s 5.000 millones entre fin de año y principios de enero.
Al mismo tiempo, el economista advirtió sobre los riesgos de mantener lo que describió como “una banda dentro de la banda”.
En la práctica, Argentina opera con un tipo de cambio casi fijo, con el Tesoro comprando en $ 1.400 en operaciones puntuales y un techo cercano a los $ 1.500. “Tenés una banda muy chiquita en términos prácticos”, explicó.
Para Delgado, el problema trasciende las cuestiones puramente financieras y se adentra en la economía real. Un tipo de cambio bajo genera problemas estructurales que van más allá de la inflación. “En el mediano y largo es una economía que se abarata cada vez más en dólares y que genera cada vez menos incentivos para producir y exportar, que es la manera genuina de acumular dólares”, advirtió.

El impacto sobre el empleo representa una de sus principales preocupaciones. Delgado señaló que el actual nivel del tipo de cambio resulta “bastante complicado” para la gran mayoría de las industrias, exceptuando las extractivas.
“Si vos tenés un tipo de cambio muy bajo, la Argentina no va a generar empleo, sobre todo en los sectores en donde hay más demanda de empleo que es la industria y la construcción”, afirmó.
Por último, Delgado reconoció que Argentina no necesita una gran devaluación, pero advirtió que “sostener este tipo de cambio va a ser muy compleja la recuperación de la actividad y sobre todo la reconstrucción del empleo”.
Su visión plantea un dilema para el gobierno: mantener el ancla cambiaria para controlar la inflación o flexibilizar el sistema para dinamizar la economía real.
La propuesta del economista busca un equilibrio entre ambos objetivos, sugiriendo que una recalibración moderada de las bandas permitiría dar “una señal de precio un poquito más de mercado” sin abandonar el compromiso antiinflacionario.
Con la inflación proyectada en torno al 2% mensual para noviembre y diciembre, Delgado considera que existe margen para ajustar el esquema cambiario sin poner en riesgo la estabilidad de precios.














