
Sherlock Holmes tuvo muchas adaptaciones tanto en la TV como en el cine, desde las interpretaciones de Basil Rathbone en la década de los cuarenta y la nueva versión del clásico de Sir Arthur Conan Doyle (que la cadena británica BBC estrenó el año pasado) hasta una nueva serie norteamericana en la que Lucy Liu le pondrá rostro femenino por primera vez al famoso doctor Watson.
Sin embargo, ninguna tuvo el peso comercial del último gran esfuerzo de Warner Brothers en la pantalla grande: Sherlock Holmes: Juego de sombras. La película, protagonizada por Robert Downey (h) y dirigida por Guy Ritchie, va camino a superar la recaudación del primer filme de la saga y hasta la fecha vendió entradas por u$s 515 millones en todo el mundo. Y todavía no llegó a mercados como Japón.
El éxito de esta película y de Viaje 2: La isla misteriosa, que también vendió más en las boleterías que la primera de la serie y generó u$s 240 millones en el mundo es música para los oídos de Jeff Robinov, presidente de la división películas en Warner Bros. Responsables de autorizar producciones de entre u$s 2.000 y u$s 3.000 millones todos los años, él y sus colegas tienen la poco envidiable tarea de encontrar un sustituto del éxito de las saga Harry Potter.
Las ocho entregas sobre la historia fantástica del niño mago recaudaron u$s 7.700 millones en la última década, pero la saga llegó a su fin el año pasado. “No vamos a reemplazar a Harry Potter con una única película a menos que tuviéramos un Crepúsculo o Los Juegos del Hambre,” afirmó Robinov, refiríendose a la serie de vampiros y la oferta juvenil tan esperada del estudio rival Lions Gate Entertainment.
“Creemos que necesitaremos dos películas para reemplazar (si ese es el término correcto) la pérdida de Harry Potter desde el punto de vista económico,” señaló.
La evidencia de los últimos años indican que el estudio podrá sobrellevarlo. En 2008 no se estrenó ningún film de la saga “y ése fue nuestro mejor año como estudio, con Batman: El caballero de la noche.”
Sin embargo, Warner Bros, que forma parte de Time Warner, recibe cierta presión para que mantenga el empuje que significó Harry Potter. Gracias a las secuelas de Sherlock Holmes y Viaje, este año tuvo un sólido inicio, si bien eran pocos en Hollywood los que le daban grandes chances a la última entrega de Sherlock Holmes. Pero le fue bien en todos los mercados grandes, en particular el Reino Unido y China.














