El jefe del principal organismo de control de Wall Street se mueve para eliminar la agresiva agenda de aplicación de la ley impulsada bajo el expresidente Joe Biden, prometiendo dar aviso a las empresas sobre cualquier violación técnica antes de que los reguladores "derriben su puerta".
Paul Atkins, quien este año fue nombrado presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) por el presidente de Estados Unidos Donald Trump, dijo al Financial Times en una entrevista en París que la agencia estaba preparada para perseguir a los "delincuentes".
"Si mientes, haces trampa o robas [a] tus inversionistas y les quitas su dinero como [el desacreditado exfinancista] Bernie Madoff, te dejaremos desnudo, sin hogar y sin ruedas", dijo Atkins, citando un cartel colocado en la oficina de su primer jefe en la SEC, Richard Breeden.
Pero agregó que había "otros grados de eso en los que hay que dar aviso a la gente".
"No puedes simplemente llegar de repente y derribar su puerta diciendo ‘ajá, te atrapamos, estás haciendo algo y es una violación técnica'", señaló.
Atkins está reestructurando la comisión, una agencia independiente encargada de proteger a los inversionistas estadounidenses, mientras los reguladores republicanos adoptan una postura más favorable a las empresas, desatando impulsos de desregulación y retrocediendo en los duros programas de aplicación implementados por los supervisores bajo Biden.

Desde enero, la SEC ha abandonado una serie de casos e investigaciones contra plataformas de criptomonedas -varias de las cuales donaron al fondo de inauguración de Trump. El presidente es un defensor de las criptomonedas que ha reportado ingresos de casi U$S 60 millones por uno de sus emprendimientos digitales y ha promocionado su propio memecoin $TRUMP en redes sociales.
Atkins no comentó sobre los casos.
El contraste con su predecesor, Gary Gensler, es marcado. El ex presidente de la SEC reprimió las conductas indebidas e impuso varias nuevas reglas de amplio alcance mientras estuvo al mando.
"Creo que mucha gente criticó con razón a la SEC", dijo Atkins. "Especialmente en los últimos años no se basaba en precedentes [ni] en la previsibilidad. Disparaba primero y hacía preguntas después", añadió, repitiendo una crítica republicana de que Gensler regulaba mediante la aplicación coercitiva, acusaciones que el ex presidente de la comisión rechaza.
"Lo que estoy tratando de abordar es una percepción del mercado de que... había una falta de debido proceso, una falta de aviso, una falta de estado de derecho", dijo Atkins.
Condenó los miles de millones de dólares en multas que Gensler impuso a bancos y corredores por violaciones en los registros contables, un pilar de su programa de aplicación que, según argumentó, estaba destinado a preservar la integridad y la confianza en el mercado.
"Así no debería haber actuado un regulador" en respuesta a un comportamiento generalizado en la industria, dijo Atkins. El enfoque "devolucionó... hasta convertirse en una fórmula: cuáles son tus ingresos, aquí está tu factura".
Atkins argumentó que el proceso debería haber sido más parecido a "los días de la escuela, cuando el maestro golpeaba la regla sobre la mesa diciendo ‘clase, están fuera de orden... tienen seis meses para arreglar esto'".
Las normas de mantenimiento de registros diferían entre corredores de bolsa, asesores de inversión y otros, añadió. "Ya es hora de que tengamos esto sistematizado".
En otro fuerte giro respecto a su predecesor, el presidente de la SEC apunta a cumplir la promesa de Trump de convertir a Estados Unidos en la "capital cripto del mundo".
Gensler sostenía que la mayoría de los tokens eran valores e inició una serie de demandas contra lo que consideraba una industria del "salvaje oeste" plagada de fraudes. Se negó a elaborar reglas específicas para cripto, alegando que la ley de valores era suficientemente clara.
Defensor de las criptomonedas, Atkins no está de acuerdo. Afirma que la mayoría de los tokens no son valores y quiere desarrollar reglas que permitan a los inversionistas negociar versiones tokenizadas de acciones y bonos -versiones sintéticas de valores que tienen los mismos derechos legales pero pueden negociarse las 24 horas usando tecnología blockchain.
"No queremos que la gente esté haciendo esto en el extranjero", dijo, en referencia al colapso en 2022 de FTX, la plataforma de Sam Bankman-Fried. Aunque muchos que invirtieron en el exchange de criptomonedas con sede en Bahamas perdieron dinero, los fondos en su filial regulada de derivados en EE.UU. fueron resguardados y devueltos a los clientes.
"Es un ejemplo realmente poderoso de cómo un buen esquema regulatorio puede ayudar a proteger a los inversionistas, mientras que otra cosa en el extranjero no va a ser adecuada", señaló Atkins.
Sin embargo, los escépticos de las criptomonedas han argumentado que FTX ejemplifica la arrogancia de una industria que ofrece pocas protecciones a los inversionistas.
Atkins dijo que la SEC necesita reglas para gobernar los "contratos inteligentes" que prometen liquidación instantánea de operaciones a través de cripto, pero advirtió a las empresas que ya ofrecen operaciones de acciones estadounidenses tokenizadas que sean "muy cuidadosas" mientras la comisión desarrolla reglas. "Las leyes de valores sí aplican si están negociando instrumentos financieros".















