
Días después de asumir en diciembre, el presidente Enrique Peña Nieto fijó su estrategia para atravesar el paisaje político de México, que a menudo es hostil.
Política y más política, dijo Peña Nieto al Financial Times. Es así como se trabaja hacia la construcción de acuerdos.
Esta semana, el mandatario de 46 años del Partido Institucional Revolucionario (PRI), de centro, empleó ese mismo enfoque para suavizar las tensiones políticas que amenazan con fracturar una alianza entre partidos que ha sido la fuerza motora de su agenda de reformas económicas y que ayuda a atraer a los inversores internacionales.
El martes, Peña Nieto suspendió todas las actividades públicas en relación al Pacto para México, el documento de 95 propuestas de reformas económicas, sociales y políticas firmado por líderes de todos los principales partidos del país el 2 de diciembre.
La razón de la medida, según la oficina presidencial, es abrir un espacio para el diálogo franco que fortaleza el Pacto y permita superar los desacuerdos.
En el proceso, Peña Nieto pospuso la presentación de la tan esperada reforma del sector bancario que apunta a elevar en México los bajos niveles de crédito al sector privado.
La crisis surgió después de que miembros del partido de izquierda Revolución Democrática y el conservador Partido de Acción Nacional (PAN), acusaron a funcionarios del gobierno de usar con fines electorales los programas de asistencia social en el estado de Veracruz con fines electorales.
La pregunta es si Peña Nieto tiene capacidad política para reparar el daño. Roy Campos, encuestador de Ciudad de México, opina que el Pacto y el programa de las reformas económicas sobrevivirán al escándalo por dos razones. Por un lado, porque existe diálogo entre el gobierno y la oposición. Y por el otro, por la deliberada respuesta de Peña Nieto: en un discurso en el estado de Puebla pidió a todos los partidos políticos que le ayuden a garantizar que los programas sociales queden protegidos frente a la amenaza de que sean usados políticamente.
Algunos observadores sostienen que el incidente hasta podría fortalecer el Pacto porque demostrará que es útil para aumentar la transparencia y obligará a las partes a cumplir con las promesas que contiene.











