
A menos de tres semanas del primer debate presidencial republicano, Donald Trump obtiene una gran ventaja que lo coloca al frente de las encuestas; el número de candidatos se disparó a 16; e incluso algunos de sus competidores de primer nivel corren el riesgo de ser eclipsados.
Después de años de preparación y con cientos de millones de dólares en juego, la competencia por la candidatura del Partido Republicano ha sido sobrepasada por un hombre que llama a los inmigrantes mexicanos violadores y menosprecia el historial de guerra de John McCain, el veterano senador republicano que fue torturado y mantenido en cautiverio en Vietnam durante más de cinco años.
Aunque, de 69 años de edad, haya alcanzado el máximo de su popularidad y no hay señales claras de que ése sea el caso sus rivales reconocen que él ha alterado el curso de la carrera en un campo concurrido e ideológicamente diverso que compite por pequeños segmentos del fragmentado electorado republicano.
"Se está convirtiendo en un imbécil temerario en un momento en el que necesitamos tener un debate serio sobre el futuro del partido y el país", dijo su rival Lindsey Graham, senador de Carolina del Sur. "De lo único que estamos hablando es de Donald Trump y de todos los que insulta".
Incluso los más grandes admiradores del multimillonario no pudieran haber predicho el impacto que ha tenido. Trump quien raramente se encuentra fuera de las noticias desde que lanzó su candidatura en junio con una diatriba incoherente contra los inmigrantes y la clase política de EE.UU. parece haber repercutido entre los votantes al negarse a pedir disculpas por una retórica que, en ciertas ocasiones, es injustificadamente provocativa.
Ya sea frente a un torrente de críticas por su posición acerca de los inmigrantes o por sus comentarios del fin de semana sobre McCain cuando se burló del hecho de que el senador es considerado un héroe de guerra a pesar de haber sido capturado la principal estrategia de relaciones públicas de Trump ha sido redoblar sus ofensas.
Una encuesta del Washington Post y ABC News mostró a Trump con una ventaja de dos dígitos a nivel nacional, con el apoyo del 24% de los republicanos y de los independientes con tendencias republicanas, aunque esa encuesta también reveló una caída en el apoyo tras su comentarios sobre McCain.
Pero ese resultado representa una clara ventaja de 11 puntos sobre su rival más cercano, el gobernador de Wisconsin Scott Walker, quien ocupó el segundo lugar con un 13%. Jeb Bush el ex gobernador de Florida fue respaldado por el 12% de los encuestados.
"Trump está apelando a los sentimientos de un segmento de votantes enfurecidos y frustrados", declaró Nathan Gonzales, autor de The Rothenberg & Gonzales Political Report.











