La industria francesa de la champaña redoblará sus esfuerzos para proteger su etiqueta en Estados Unidos después de haber logrado que China acepte restringir su uso sólo a vinos espumantes provenientes de la región francesa de Champagne.

Estamos muy conformes con el resultado de estas prolongadas y complejas negociaciones, aseguró Thibaut Le Mailloux, director de comunicaciones de Le Comité Interprofessionnel du vin de Champagne, la asocociación que reúne a los fabricantes de champaña de Francia.

Desde Beijing y un día después de que China aseguró que registrará el champagne como una etiqueta geográfica oficial, Le Mailloux comentó: El objetivo es lograr la protección global, por lo tanto todavía tenemos trabajo por hacer.

El avance en China es significativo porque si bien el país es sólo el décimo segundo mercado más grande para las exportaciones de champagne, es el que más crece. Los volúmenes que llegan al país se cuadriplicaron entre 2006 y 2012, alcanzando las 2 millones de botellas el año pasado.

Estados Unidos es el segundo mercado exportador más grande de la industria del champagne después del Reino Unido y hasta ahora se negó a proteger totalmente se nombre.

Estados Unidos está cada vez más aislado del mundo. Es uno del puñado de países, junto con Rusia, Vietnam y Argentina, que no protegen el nombre champagne, contó Le Mailloux