
En la mañana de Navidad, el living de Addison Peskie de cinco años era un mar color azul hielo y púrpura brillante.
Chaleco de corderito. Sombrero y guantes. Botella de agua. Hasta ropa interior de Frozen recibió', dice Jasara Peskie, describiendo la pila de regalos relacionados con la exitosa película de Disney. Addison también la orgullosa dueña de las muñecas Anna y Elsa -las protagonistas de Frozen- un castillo de hielo de juguete como el de Elsa e incontables libros y CD de las princesas y su muñeco de nieve amigo que habla.
Bienvenidos a la manía Frozen. Más de un año después del estreno de la película animada en noviembre de 2013, encabeza las ventas de regalos para las fiestas, afianzándose como un fenómeno cultural y una máquina de hacer dinero para Disney y sus socios.
"El año pasado no se conseguían cosas de Frozen que te salvaran la vida en Navidad", afirma Peskie. Mientras estaba de compras este año, cuando vio merchandising de la película, dice que pensó: "Cosas de Frozen: mejor las compro ahora porque no sé si voy a volver a verlas".
Amazon dijo el viernes que los clientes tenían muñecas Elsa suficientes para llegar a la cima del "castillo de Cenicienta" 855 veces. En la batalla por el título artista del año, Associated Press nombró a Frozen como la ganadora de 2014, delante de cantantes como Beyoncé y Pharrell Williams.
Los personajes y el merchandising temático de la película son tan omnipresentes como la canción ganadora del Oscar "Libre soy". La película, inspirada en el cuento de hadas "La reina de las nieves" de Hans Christian Andersen, ha sido un éxito rotundo para Disney. Recaudó u$s 1270 millones a nivel mundial, según Box Office Mojo, con lo cual se transformó en la película animada más exitosa y la quinta más taquillera de todos los tiempos.
Las salas de cine capitalizaron esta popularidad con versiones sing-along donde los asistentes lucen el vestuario de la película. Frozen on Ice, una versión de gira en vivo de patinaje sobre hielo, se convirtió en el evento más taquillero de todos los tiempos para Feld Entertainment, la empresa que organiza los shows en vivo de Disney. Este año Frozen fue la principal contribuyente a la división de estudio de Disney, cuyos ingresos aumentaron 18%, alcanzando los u$s 1800 millones. Morgan Stanley afirma que la película recaudó un tercio de los ingresos operativos del estudio de u$s 254 millones en un año en el que Disney tuvo varios otros éxitos, como Guardianes de la galaxia, Capitán América: El soldado de invierno y Maléfica. Los ingresos del entretenimiento en el hogar treparon 20% con respecto al año pasado, a partir de que los consumidores no dejaron que los DVD de Frozen se les escapen.
Frozen, que Bob Iger, el director ejecutivo de Disney, describió como "una franquicia tremenda", también tuvo un impacto duradero fuera de las salas de cine. Su banda de sonido se ha mantenido en la cima o cerca de la cima del ranking Billboard este año. Con 3,7 millones de copias vendidas hasta el 30 de noviembre, el álbum compite con 1989 de Taylor Swift para transformarse en el álbum de mayor venta del año. Por el lado digital, la banda de sonido de Frozen fue lo más vendido en iTunes.
Frozen generó ingresos por ventas superiores a u$s 1000 millones a la división de productos para el consumidor de Disney. "Las ventas de productos no dejan de superar las expectativas de los comerciantes y con el nuevo corto [que se emitirá con la próxima Cenicienta de Disney] que se lanzará en marzo, la fiebre de Frozen parece que no bajará", dijo Josh Silverman, vicepresidente ejecutivo de licencias globales.











