En lo que puede bien ser una señal de cierto deshielo político y económico en el país comunista, Cuba abrió su primer programa MBA.

Se trata de una iniciativa educativa de la Iglesia Católica Romana. Las pequeñas empresas y la misión educativa de la iglesia tradicionalmente han fracasado en el país; y este programa de posgrado, dentro de los estándares cubanos, constituye un acontecimiento extraordinario.

El MBA se realiza en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio en La Habana, hogar del Centro Cultural Felix Varela, que auspicia el programa.

Fuera del seminario, sobre la calle Chacón los choferes de taxis privados buscan clientes y los locales de artesanos y comidas compiten con el estado por los dólares de los turistas.

La actividad privada no estaba bien vista en Cuba hace sólo un año. Los entrepreneurs eran considerados delincuentes, comentó el Padre Yosvani Carvajal, director del centro. Hoy se ve a los empresarios como personas que aportan a la sociedad y a la economía, pero ¿con qué herramientas? Vamos a brindarles esa herramientas: cómo armar y conducir una compañía y cómo promocionarla, entre otros temas

Fidel Castro, ex presidente, asumió el control del sector de venta minorista del país en 1968 en lo que el llamó la Ofensiva Revolucionaria. Raúl Castro, que reemplazó a su hermano mayor en 2006, hace poco describió esa decisión como un error que quizás era inevitable en ese momento, y repetidas veces recalcó la necesidad de que del estado se retirarse de la actividad económica secundaria.