
La aparición del coronavirus, originado en la ciudad china de Wuhan, tiene ramificaciones en el mundo corporativo. Los grandes sectores de la economía global, desde los artículos de lujo hasta los autos, están lidiando con las consecuencias.
LUJO
Unas 30 personas, muchas de las cuales hablaban chino, hacían fila esta semana en los locales de Louis Vuitton, Chanel y Gucci dentro de las Galerías Lafayette de París. Del otro lado de la calle, en el centro que tienen las Galerías para atender grupos de turistas asiáticos, una multitud esperaba para el reembolso de los impuestos por sus compras.
Las escenas en la capital francesa reflejan la importancia que tienen los consumidores chinos para el sector de artículos de lujo a nivel mundial. Este mercado creció 5% en 2018, según la consultora Bain & Co. Los chinos que compran en su país y en el extranjero representan el 90% del crecimiento y su consumo equivale a más de un tercio del valor de las compras de bienes de lujo.
Esto significa que los conglomerados del sector como LVMH, Kering y Richemont, al igual que las marcas como Hermès y Burberry, están muy expuestos a una caída de la demanda china.
Las marcas de lujo hasta ahora resistieron a las menores ventas vinculadas a las protestas políticas en Hong Kong porque muchas de las compras fueron repatriadas a la China continental o a otros lugares de Asia. El coronavirus podría cambiar todo eso.
Joëlle de Montgolfier, directora de Estudios e Investigación en la consultora Bain, aseguró que el coronavirus podría tener un doble efecto en el sector. "Los chinos no sólo compraron menos en su país para su Año Nuevo, sino que también tendrán que cancelar sus viajes al extranjero, durante los cuales a menudo adquieren artículos de lujo", dijo.
El Ministerio de Cultura y Turismo de China ordenó el lunes a las agencias de viajes suspender la venta de tours grupales al extranjero.
Es demasiado pronto para ver los efectos en las tiendas de París, pero los inversores del sector -que antes del brote negociaban a valuaciones no vistas en una década- están asustados. Las acciones de LVMH bajaron 4% este año, mientras que Kering retrocedió 8% y Burberry 9%.
Los analistas de RBC estiman que si el consumo chino cae 10% en la primera mitad del año se traduciría en una disminución de 2% en las ventas de las empresas de lujo, y en un golpe a las ganancias anuales de hasta 4%.
OCIO
No hubo fuegos artificiales oficiales que marcaran el año nuevo chino en Macao porque por el virus el centro de apuestas más grande del mundo canceló todos sus festejos. Los crupiers de los casinos llevaban máscaras, se controlaba la temperatura de los clientes y se cerraron partes de las salas de juego.
Macao es un destino popular para los viajeros de China, donde el juego es oficialmente ilegal, y depende principalmente de los visitantes chinos para sus ingresos por turismo. Y muchos de los casinos de Macao son propiedad de empresas internacionales de entretenimiento, incluyendo MGM y Wynn Resorts.
El impacto del coronavirus en Macao fue inmediato. Las cifras de la oficina de turismo de la región autónoma china indican que el domingo pasado recibió 80% menos turistas provenientes de China continental, comparado con el mismo día de 2019.
Sin embargo, las medidas en Macao beneficiaron a las compañías de apuestas con licencia en Filipinas. Las Filipinas es un centro de juego online que atiende al mercado chino. "Cuando los chinos se ven obligados a quedarse en casa, hacen apuestas online", contó Jason Adar, CEO de SpringOwl Asset Management.
En China muchos destinos de entretenimiento suspendieron actividades por el brote del virus. Disneyland cerró sus parques en Shanghai y Hong Kong "como medida precautoria".
El Museo Nacional de China, la Ciudad Prohibida, el Estadio Olímpico de Beijing y partes de la Gran Muralla China tampoco reciben visitantes.
Las grandes cadenas de hoteles incluyendo Hilton, Marriott, Accor y InterContinental no cobran recargo por cancelación de reservas hasta el 8 de febrero. Airbnb también permitirá a anfitriones y huéspedes que vivan o viajen a la provincia de Hubei -el epicentro del coronavirus- que den de baja sus reservas sin costo.
AEROLÍNEAS
Las acciones de las aerolíneas mundiales registraron caídas por el temor a que, debido a la rápida propagación del coronavirus, la gente no quiera o no pueda viajar en China
Los analistas hicieron comparaciones con el brote de Sars hace casi dos décadas, el cual fue descripto por el entonces director ejecutivo de Lufthansa como la "peor crisis de la historia para la industria aerocomercial".
Incluso las aerolíneas sin exposición directa a China se vieron afectadas por el miedo a que una disminución en el número de pasajeros que salen del país repercuta en todo el mundo. Las acciones de EasyJet y Ryanair registraron bajas. Muchos mercados de valores de Asia y Australia estuvieron cerrados el lunes por los días festivos, pero ayer en su apertura se vieron directamente afectadas Qantas de Australia y Singapore Airlines, entre otras.
Los analistas sostienen que es demasiado pronto para conocer el impacto en el número de pasajeros. Como referencia señalaron al virus Sars, que hizo bajar los ingresos de las aerolíneas en miles de millones y llevó a que la venta de pasajes para la ruta clave de Hong Kong hacia Europa cayera un 30% desde noviembre de 2002 a julio de 2003.
AUTOMOTRIZ
Las automotrices internacionales, incluyendo Nissan, PSA y Renault, comenzaron a retirar personal extranjero de sus plantas chinas afectadas por el coronavirus.
La industria enfrenta "meses traumáticos" con consumidores que probablemente demoren la compra de un auto, dijo Robin Zhu, analista de Bernstein. Las 40 ciudades chinas que han reportado más de 10 casos confirmados de coronavirus representan el 40% del mercado automotriz de China, agregó.
Mientras tanto, varios ejecutivos del sector automotriz señalaron que como dependen de los proveedores de autopartes de la región de Hubei es posible que no vuelvan a abrir algunas plantas después de los feriados de año nuevo en China.
Wuhan es un importante centro de producción automotriz que alberga plantas de Nissan, PSA, Honda, General Motors, Geely y Renault, además de una amplia gama de proveedores de autopartes.
Los fabricantes de autos mantienen muy poco stock en sus operaciones de montaje; confían en las cadenas de suministro que entregan las piezas en la planta de montaje horas o incluso minutos antes de que se necesiten en la fábrica.
Michael Dunne, ex ejecutivo de GM que dirige la consultora ZoZo Go, dijo que Nissan, PSA y Honda probablemente sean las más afectadas por el cese de actividades de los proveedores porque tienen operaciones importantes en la región.
"Siendo realistas, los inversores tendrán que prepararse para una caída generalizada de los niveles de actividad en China", dijo Zhu de Bernstein.
Traducción: Mariana Oriolo














