
Conozca a Marathon Mouse, el ratón cuya genética fue modificada en Estados Unidos. Es capaz de correr en la rueda cinco kilómetros sin parar, comparado con el promedio de 200 metros de sus primos salvajes.
Con el surgimiento de animales como Marathon Mouse hay temor a que los retoques genéticos pronto mejoren el rendimiento deportivo de los humanos. En realidad, hace varios años que circulan rumores de que ya hay deportistas que sucumbieron a la tentación del doping genético.
Mientras tanto, los acusadores anónimos sostienen que el consumo de sustancias prohibidas más convencionales como los esteroides todavía impregnan el deporte de élite, pese al enorme esfuerzo de limpieza que hace la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Esas sospechas ganaron fuerza durante estos Juegos Olímpicos después de que la nadadora china Yen Shiwen de 16 años completó los últimos 50 de los 400 metros medley en menos tiempo que lo que tardó en recorrer la misma distancia el campeón del título masculino. Un entrenador norteamericano describió la marca como poco creíble. Sin embargo, ella pasó perfectamente los controles antidoping oficiales en los últimos doce meses, incluyendo la misma semana de los juegos.
Los deportes olímpicos nunca estuvieron tan limpios como este año en Londres, comentó el profesor Tony Moffat de la Escuela de Farmacia de la universidad de Londres, con más de 40 años de experiencia en análisis de doping. El nuevo laboratorio antidoping es el más sofisticado que conocemos. Detectará cualquier sustancia prohibida.
Aunque los deportistas crean que están usando una sustancia prohibida que no puede detectarse ahora, deberían recordar que sus muestras se congelan y guardan durante ocho años. Pueden quedar en evidencia con análisis retroactivos si surge un nuevo test; y si dan positivo se les quitará cualquier título olímpico, explicó.
La AMA se viene preparando desde 2002 para la llegada del doping genético. Se trata del abuso de las terapias con genes, un procedimiento médico bastante avanzando en los ensayos clínicos, para tratar una amplia gama de desórdenes desde fibrosis quística hasta enfermedades de la sangre. Los deportistas recibirán copias adicionales de los genes que fabrican las proteínas capaces de mejoran el rendimiento. Pero a pesar de los espectaculares resultados obtenidos con animales de laboratorio como Marathon Mouse, que fabrica una enzima llamada PEPCK-C, los científicos sostienen que quienes traten de transferir la tecnología a los humanos enfrentarán formidables dificultades. Si bien sabemos que algunos expertos en terapias con genes recibieron visitas de deportistas y entrenadores, y que hay rumores de que se usa el doping genético, no hay evidencias firmes que lo demuestren, afirmó Olivier Rabin, científico jefe de la AMA. Según la Organización británica Antidopaje, ese abuso hoy no puede detectarse.
Mientras tanto, la AMA está haciendo mayor hincapié en el pasaporte biológico del deportista, un método de detección indirecto que capta todo. El documento establece para cada deportista un perfil metabólico de largo plazo, con sus niveles de hormonas y otros marcadores biológicos de proteínas en su sangre. Cualquier cambio repentino en su rendimiento que no pueda explicarse legítimamente es considerado evidencia de dopaje, aún cuando no se haya detectado en forma directa una sustancia prohibida.











