China suma obstáculos para los bancos extranjeros. Planea triplicar la exigencia de capital para los que ingresen por primera vez al país y limitar las operaciones con derivados para aquellos que ya están operando allí. Pero al mismo tiempo, el regulador chino ofreció a las entidades extranjeras la tan esperada aclaración sobre cómo pueden vender bonos en el mercado local, emitir tarjetas de crédito y ofrecer productos de inversión en el extranjero a sus clientes de China continental.

Si bien los bancos del gigante oriental han crecido en los últimos años, las instituciones extranjeras tienen dificultades para hacer pie en China y controlan casi el 2% de los activos bancarios del país, menos que en cualquier otro mercado emergente de importancia.

El regulador informó que las nuevas normas, si bien son más estrictas en algunas áreas, representan una optimización de las pautas generales y forman parte del intento del gobierno de reducir la interferencia administrativa para las compañías del sector privado.

Casi todos los bancos grandes del mundo ya tienen licencias en China, por lo que los nuevos requisitos de capital solamente afectarán a las entidades internacionales más chicas que aún no ingresaron al país.

La Comisión de Regulación Bancaria de China presentó un borrador con las revisiones a los bancos extranjeros y otras instituciones del sector, solicitándoles que hicieran sus comentarios antes del 30 de octubre. Ese borrador constituye una sustancial ampliación de las normas existentes. La reglamentación fue originalmente publicada en 2006 y no fue modificada desde entonces.

Los cambios incluyen la idea de elevar el capital registrado mínimo para los bancos extranjeros que recién ingresen a China (o para los nuevos joint ventures de entidades extranjeras con instituciones locales) de 300 millones de yuanes a 1.000 millones de yuanes (u$s 163 millones). El capital registrado es la suma que las compañías deben invertir en sus operaciones chinas para obtener una licencia comercial.

Además de cerrar las puertas a los bancos relativamente más chicos, estas regulaciones nuevas también elevarán enormemente el valor de los activos y la tolerancia al riesgo de las entidades extranjeras en el futuro, aseguró el diario oficial Shanghai Securities News.

El borrador también contempla varios niveles de regulaciones para las operaciones con derivados efectuadas por los bancos extranjeros en China. Por primera vez, éstos tendrán que dividirse en dos categorías para el trading de derivados. Aquellos en la categoría básica sólo podrán realizar operaciones con derivados con cobertura total, mientras que los entren en la categoría ordinaria, tendrán permitido conducir operaciones sin cobertura, pero sujetos a una serie de controles de riesgo.

Los reguladores ajustaron las normas sobre derivados para que sean más rigurosas, según el Shanghai Securities News.