
El mundo no despega los ojos de la crisis nuclear que se vive en Japón, pero a lo largo de la frontera este de la Unión Europea con Chernobyl, aún corre otra bomba de tiempo. Allí, en Ucrania, tuvo lugar el peor desastre nuclear del planeta.
En la víspera del vigésimo quinto aniversario de la tragedia, Ucrania aumenta sus esfuerzos para conseguir cientos de millones de dólares de la comunidad internacional para construir un espacio apropiado para los desechos nucleares del lugar. Persiste el temor de que el actual es temporario, de que hay partes que están desvencijadas y de pueda haber pérdidas, o incluso pueda desmoronarse y liberar así radiación a gran escala.
Uno de los cuatro reactores nucleares de la planta de energía nuclear Chernobyl explotó el 26 de abril de 1986, cuando Ucrania aún integraba la URSS. En la actualidad, ninguno de los cuatro funciona, pero todavía albergan inmensas cantidades de desechos nucleares. El accidente generó nubes radioactivas que se dirigieron a Europa y al resto del mundo, que llevaron polución muy dañina a áreas de Ucrania y Belarús.
Las autoridades ucranianas afirman que la tragedia ocasionó casi un millón de muertes. Entre las víctimas, se cuentan los operarios soviéticos, quienes heroicamente participaron en los esfuerzos que se realizaron de inmediato para apagar el fuero y construir un contenedor temporario. También se dice que muchos más ciudadanos comunes murieron prematuramente a causa de enfermedades desatadas por la radiación.
“La tragedia del Japón refuerza la importancia y la urgencia que hay para construir un nuevo refugio en Chernobyl”, sostuvo Serhiy Lyovochkinv, jefe de gabinete del presidente ucraniano Viktor Yanukovich.
Lyovochkin indicó que Ucrania espera que en abril los máximos líderes del mundo, entre los que se incluye José Manuel Barosso (titular de la Comisión Europea), asistan a una cumbre para debatir el tema y para que cumplan loscompromisos de proveer los fondos largamente demorados, destinados a la construcción de un nuevo sarcófago protector sobre Chernobyl.
Ucrania, que tenía problemas de liquidez, fue fuertemente castigada por la recesión global de 2009. El producto bruto interno se desplomó en un 15%. El país explica que precisa ayuda para construir un refugio más moderno, más seguro y más duradero.
Pese a la explosión del reactor número cuatro de Chernobyl, los funcionarios ucranianos mantuvieron en funcionamiento los otros reactores del lugar, y solo accedieron a apagarlos en 2000, después de que hubo una promesa de ayuda internacional para la construcción de un sarcófago sobre el sitio.
Quienes contribuyeron –entre ellos, la Comisión Europea– comprometieron cerca de dos mil millones de euros para la realización de proyectos cuyo propósito fuera limpiar el área y asegurar el reactor número cuatro.
Pero Kiev, que aún restringe el acceso a 30 km a la redonda de la planta de Chernobyl, asevera que precisa nuevos fondos por más de 700 millones de euros para construir el sarcófago propuesto, que se calculó en 1900 millones de euros y un depósito para residuos nucleares. En la “conferencia de la contribución” que se celebrará el 19 de abril junto con la cumbre, se le pedirá a los países y organizaciones aportantes que asuman nuevos compromisos.












