Tartiflette: la receta tradicional de las abuelas que no falla y se hace en pocos minutos
Si buscas impresionar a tu familia con recetas innovadoras, descubre qué ingredientes son necesarios para cocinar tartiflette y cuál es el procedimiento a seguir.
La gastronomía de España es una de las más exquisitas del mundo por la variedad de platos dulces y salados que ofrece. Sin embargo, elegir qué cocinar entre tantas opciones disponibles suele ser una tarea difícil en la rutina diaria.
Por esa razón, la recomendación culinaria para este miércoles, 6 de noviembre de 2024 es La. Tartiflette, una receta sencilla y rápida que no requiere de muchos ingredientes para su preparación.
La Tartiflette es un plato tradicional de la región de Saboya en Francia, que combina patatas, queso reblochon, cebolla y panceta en una deliciosa y reconfortante mezcla. Su preparación es sencilla, con un estilo de receta que resalta la rusticidad y la calidez de los ingredientes, ideal para compartir en una comida familiar o con amigos. El tiempo de cocción es de aproximadamente 30 a 40 minutos, lo que la convierte en una opción perfecta para una cena acogedora.
El ambiente ideal para disfrutar de una Tartiflette es en una cabaña de montaña, rodeado de un paisaje nevado, o en una acogedora cocina con una chimenea crepitante. La dificultad de preparación es baja, lo que permite que incluso los cocineros novatos puedan aventurarse a hacer este plato, creando un ambiente de camaradería y disfrute mientras se comparte la experiencia de cocinar y degustar esta delicia.
¿Cómo preparar La. Tartiflette?
Para preparar una deliciosa Tartiflette, comienza pelando y laminando finamente las patatas. Luego, cocínalas en abundante agua con sal durante aproximadamente dos minutos. Este paso es crucial para que las patatas se cocinen de manera uniforme y queden tiernas al final. Una vez cocidas, escúrrelas y resérvalas mientras preparas el sofrito.
En una sartén, pica finamente el ajo y la cebolla y sofríelos hasta que estén dorados. Agrega el bacon picado y cocina hasta que esté crujiente. Salpimenta al gusto y, cuando el sofrito esté listo, incorpora las patatas escurridas. Añade un chorrito de vino blanco y deja que el alcohol se evapore, permitiendo que los sabores se mezclen bien.
Finalmente, en un recipiente apto para horno, coloca una capa de la mezcla de patatas y sofrito, cubriéndola con queso emmental. Repite el proceso hasta llenar el recipiente, asegurándote de que cada capa esté bien impregnada con nata. Cubre con más queso y hornea a 170ºC durante 30 minutos, hasta que la superficie esté dorada y burbujeante. ¡Listo para servir y disfrutar!