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Los "Miguelitos", una deliciosa y clásica repostería española originaria de La Roda, en Albacete, son pequeños pasteles rellenos de crema que conquistan los paladares con su exquisita combinación de texturas suaves y crujientes.
La génesis de los Miguelitos de la Roda se sitúa en torno a la década de 1960. Este pastel de hojaldre glaseado y crema pastelera fue concebido y materializado por Manuel Blanco, quien denominó al postre de esta manera en tributo a uno de sus más distinguidos clientes y amigo, Miguel Ramírez.
Ingredientes para preparar los Miguelitos de crema pastelera
- Para la masa:
- 1 lámina de hojaldre
- Azúcar glas para espolvorear
- Para la crema pastelera:
- 500 ml de leche
- 125 gr de azúcar
- 1 vaina de vainilla
- 4 yemas de huevo
- 40 gr de maicena
Instrucciones paso a paso
Preparación de la crema pastelera:
Mezcla las yemas: en un tazón, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que la mezcla blanquee.
Añade maicena: incorpora la maicena y mezcla hasta que esté suave y homogéneo.
Hierve la leche: en una cacerola, hierve la leche con la vaina de vainilla. Una vez que hierva, retira la vaina.
Combina y cuece: vierte la leche caliente sobre la mezcla de yemas, revolviendo constantemente. Luego, regresa todo a la cacerola y cocina a fuego medio, sin dejar de remover, hasta que espese.
Enfría: transfiere la crema a un tazón y cubre con film transparente, tocando la superficie de la crema para evitar que se forme una piel. Enfría en la nevera.
Preparación de los Miguelitos:
Precalienta el horno: a 220°C (425°F).
Estira el hojaldre: despliega la lámina de hojaldre y estírala ligeramente con un rodillo.
Corta el hojaldre: usa un cuchillo afilado o cortapastas para dividir la lámina en cuadrados o rectángulos.
Hornea: coloca las piezas de hojaldre en una bandeja para horno y hornéalas durante 10-12 minutos o hasta que estén doradas y crujientes. Luego, déjalas enfriar completamente.
Rellena: divide cada pieza de hojaldre horneado por la mitad y rellénalas generosamente con la crema pastelera.
Espolvorea: antes de servir, espolvorea generosamente con azúcar glas por encima.
Los Miguelitos de Roda pueden ser disfrutados como postre o en una merienda, acompañados de un café o té. Su textura crujiente por fuera y suave por dentro, junto con el dulce sabor de la crema pastelera, crean una experiencia culinaria verdaderamente inolvidable. ¡Buen provecho!