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Escapadas: queda a 3 horas de Barcelona y es una de las villas francesas más hermosas de los Pirineos

Sobre los Pirineos Orientales se encuentra un pueblo que destaca por sus fortificaciones y su mezcla entre la cultura francesa y catalana. Por qué es un lugar ideal para hacer una escapada.

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En un mundo cada vez más interconectado, no hace falta limitarse a los confines geográficos de España para planificar la escapada perfecta. Más allá de nuestras fronteras, existen destinos que prometen experiencias únicas y memorables, tanto por su patrimonio histórico y cultural, como por sus paisajes impresionantes.

Vilafranca de Conflent, en el sur de Francia, es uno de estos destinos. Combinando historia, belleza natural y una vibrante escena cultural, este pintoresco pueblo ofrece la escapada ideal para aquellos que buscan desconectar y vivir nuevas experiencias.

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Dónde queda Vilafranca de Conflent

Esta localidad, conocida en francés como Villefranche-de-Conflent, se encuentra en el valle del río Tet, en los Pirineos, y está situada cerca de la frontera con España.

Historia de Vilafranca de Conflent

Fundada en el año 1090 por Guillermo Ramón, conde de Cerdaña, este pueblo ha pasado a lo largo de su historia por diversas manos. En primer lugar, formó parte del Condado de Barcelona en 1117, luego pasó al Reino de Mallorca en 1276, y más tarde se integró a la Corona de Aragón en 1344. En 1463, la villa estuvo bajo el dominio de Francia y finalmente se incorporó a España en 1493.

En 1654, sufrió un asedio de seis días y fue saqueada por los franceses. Posteriormente, debido al Tratado de los Pirineos en 1659, la ciudad pasó a formar parte de Francia.

En 1793, las tropas españolas conquistaron la ciudad, pero poco después, en el mismo año, el general Dagobert recuperó la villa. A partir de ahí, se realizaron importantes restauraciones en las defensas de la villa y se construyeron nuevas baterías defensivas.

Qué hacer en Vilafranca de Conflent

Fort Libéria

Fort Libéria es la edificación más importante de Vilafranca de Conflent

Esta fortaleza, situada en la cima de una montaña para la vigilancia y defensa del pueblo, fue edificada por el arquitecto Sébastien Le Prestre de Vauban en el año 1681 y fortificada por Napoleon III entre 1850 y 1856. Se puede acceder a través de una escalera subterránea, llamada de los "mil peldaños", aunque solo tenga 734, o a través de un servicio 4x4 que sale del pueblo.

Esta imponente edificación ha sido clasificada por el gobierno francés como un monumento histórico. Además, está listada como Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Torre Solanell

La Torre Solanell funcionó como un hospital militar (Fuente: Wikimedia Commons)

Esta torre defensiva, edificada en el siglo XIV, fue también utilizada como un hospital militar. El cuerpo principal del edificio reposa en cuatro arcos de medio punto que abren la planta baja en la calle. La fachada secundaria en la placeta muestra una entradilla con arco de medio punto y dos ventanas superpuestas por debajo del tejado.

Curiosamente, la Torre Solanell no cuenta con una puerta de entrada. Se ingresa a través de una ventana, a la cual puede accederse mediante una escalera.

Iglesia de San Jaume

La Iglesia de San Jaume fue declarada monumento histórico (Fuente: Wikimedia Commons)

Situada cerca del extremo suroeste del interior de la villa amurallada, esta iglesia se compone de dos naves: la del norte es del primer tercio del siglo XlI, y la sur, que es el doble de ancho fue construida en el siglo XIII.

La Iglesia de San Jaume fue declarada monumento histórico en 1862, aunque no se restauró hasta el último cuarto del siglo XX.

Gruta de las Canaletes

La Gruta de las Canaletas fueron descubiertas en 1951 (Fuente: Wikimedia Commons)

Conocidas en francés como Grottes des Canalettes, estas cuevas fueron descubiertas en 1951 y destacan por las diferentes formaciones de estalactitas y estalagmitas de más de 5000 años de antigüedad.

En su interior se encuentra también el Lago de los Atolones (Le Lac aux Atolls), cuyo fondo de carbonato cálcico genera un efecto de espejo.

Gastronomía

Uno de los platos que se puede comer en Vilafranca de Conflent son caracoles (Fuente: Shutterstock)

El impacto de la tradición catalana y francesa ha dejado marcas en la gastronomía de Vilafranca de Conflent. Entre los distintos platos que se pueden disfrutar en este pueblo se encuentran los caracoles, cordero de leche asado, embutidos o el tradicional queso de oveja. De postre, se destacan el mel i mató, crema catalana o las fougasses.

Cabe también destacar los vinos de los Pirineos Orientales. Son cepas dulces naturales, entre la que destaca el Banyuls, un vino redondo, largo y pleno de matices avainillados y de frutas muy maduras.

Cómo llegar a Vilafranca de Conflent

Desde Barcelona

Acceder a la B-10 en Sant Adrià de Besòs desde la Gran Via de les Corts Catalanes y la salida 209. Tomar la AP-7 y la A9 hasta la RN 9/D939 en Perpignan, Francia. Coger la salida 42 de la A9 y continuar en Rdpt de l'Euro-Méditerranée, toma la tercera salida en dirección RN 9/D939. Seguir hacia la N116 y tomar la salida N116 desde D900. En la rotonda, toma la tercera salida en dirección N116 y luego continuar hasta Rue Saint-Jacques. La distancia entre ambas ciudades es de 240 km. y el tiempo de viaje aproximado es de dos horas 50 minutos.

Desde Zaragoza

Subir a la A-2/Z-40 desde P.º de María Agustín, N-330 y Av. de los Pirineos. Incorporarse a la C-162 en Cataluña desde AP-2, A-2, C-25 y E-9/C-16. Seguir por la C-162 y la N116 hasta la Rue Saint-Jacques. El trayecto tiene una longitud de 400 km. y se recorre en aproximadamente cuatro horas 45 minutos.

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