

Una mujer ha sido obligada a devolver 11.907,45 euros al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) después de que un tribunal fallara en su contra. El motivo fue la omisión de declarar una herencia que recibió en 2020, lo que excedió el límite de rentas permitido para percibir el subsidio para mayores de 52 años.
El fallo del Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha confirmado la extinción de la ayuda y la devolución del dinero percibido indebidamente, subrayando que la omisión de esta información fue una infracción grave.
El caso ha generado un debate sobre cómo se deben tratar las herencias en el contexto de los subsidios por desempleo, especialmente cuando superan los umbrales establecidos por las autoridades para mantener las prestaciones.

Los hechos que llevaron a la extinción del subsidio del SEPE
La mujer en cuestión solicitó el subsidio para mayores de 52 años en mayo de 2020, una ayuda destinada a las personas en situación de desempleo que cumplen con ciertos requisitos.
Su solicitud fue aprobada, y comenzó a recibir el subsidio de manera regular. Sin embargo, en diciembre de 2020, ella y su hermana recibieron una herencia de su madre, que incluía varios inmuebles y un saldo bancario de más de 123.000 euros.
El valor total de los bienes heredados ascendía a 168.616,61 euros, y fue adjudicado a partes iguales entre ambas hermanas. A pesar de que la normativa obligaba a comunicar cualquier cambio económico relevante al SEPE, la mujer no declaró esta herencia en sus declaraciones anuales de rentas en 2021 y 2022, lo que desencadenó la controversia.

Subsidio del SEPE: el análisis del Tribunal Superior de Justicia de Aragón
El Tribunal Superior de Justicia de Aragón fue el encargado de analizar si la herencia debía considerarse como una renta que justificara la extinción del subsidio.
A diferencia de otras sentencias, como la del Tribunal Supremo de 2024, que permite prorratear los incrementos patrimoniales por herencia como ingresos no periódicos, el TSJ aragonés optó por una interpretación más estricta de la ley.
La sentencia destacó que, según los artículos 275.4 de la Ley General de la Seguridad Social y 25 y 47 de la LISOS, las ganancias patrimoniales deben computarse como ingresos.
En este caso, la mujer no informó de la herencia, lo que fue calificado como una infracción grave. El tribunal subrayó que la omisión no fue puntual, sino que se extendió durante dos años, lo que evidenció una violación clara de los requisitos del subsidio.
La importancia de declarar todos los ingresos al SEPE
Una de las cuestiones clave de este caso es la importancia de declarar cualquier ingreso o cambio en la situación económica al SEPE para evitar situaciones como la de esta mujer.
En este caso, la cantidad heredada, en particular el saldo bancario, superaba los 60.000 euros, lo que superaba ampliamente el umbral de rentas establecido por la normativa para mantener el subsidio. La ocultación de estos ingresos tuvo consecuencias graves: la extinción del subsidio y la devolución de casi 12.000 euros.












