Hipoteca: ¿por qué conviene contratarla fija?
Te contamos todo lo necesario para pedir este tipo de préstamo para pagar tu casa propia.
Al momento de comenzar a pensar en una casa propia mediante un préstamo otorgado por el banco, hay dos opciones: una hipoteca variable, es decir, con cuotas que cambian su valor de acuerdo a diferentes elementos; o bien una hipoteca fija, la cual tiene un monto que no cambia.
En el caso de solicitar una hipoteca fija, hay que tener en cuenta que probablemente se termine pagando un monto superior al de una variable. Esto se debe a que las entidades bancarias quieren asegurarse de tener un rédito lógico por permitirles a las personas pagar cuotas fijas, y por eso no siempre es conveniente.
Cómo calcular qué hipoteca puedes pagar en función de tus ingresos
Hipoteca: cuál es la edad máxima para pedirla
De cualquier manera, las hipotecas fijas también tienen ventajas por sobre las variables dependiendo de las preferencias de cada solicitante. En ese caso, cada quien debe analizar cuidadosamente lo que ofrecen los bancos antes de tomar la decisión.
Ventajas de la hipoteca fija
Como ya dijimos, la principal ventaja es que las cuotas a pagar, sea cual sea el contexto económico en el que se encuentre, siempre van a tener el mismo valor. De esta manera, las personas que opten por una hipoteca fija tendrán la seguridad de que el precio no aumentará en ningún momento.
Por otra parte, este tipo de hipoteca se puede dar en préstamos de entre 20 y 25 años de plazo, lo que representa una ventaja ante un posible aumento de la inflación o del Euríbor en ese lapso de tiempo y por eso se dice que esta opción brinda una mayor estabilidad.
Hipoteca mixta, otra buena opción
Aunque cada una de estas hipotecas cuentan con características diferentes que se adaptan a los gustos y necesidades de las personas, también se puede pedir una hipoteca mixta. Esta alternativa permite pagar una parte del préstamo con cuotas fijas y el resto con cuotas variables.
Paypal: el drástico cambio que se viene en la tarifa para los usuarios que no usen la cuenta
Así como tiene las ventajas de los dos tipos de hipoteca, esta opción también cuenta con las desventajas de las mismas. Por lo tanto, se la recomienda en casos puntuales como: cuando se quiere tener un interés fijo durante los diez primeros años; cuando la persona puede devolver el préstamo en un período corto de tiempo.