Fuente: Shutterstock
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El Gobiernoespañol ha emitido un nuevo recordatorio clave: transportar grandes cantidades de dinero en efectivo sin declarar ya no será permitido. La Agencia Tributaria ha reforzado el marco normativo para controlar el uso del dinero no bancarizado y evitar delitos financieros como el fraude fiscal o el blanqueo de capitales.
A partir de un monto específico, cualquier persona que lleve dinero en efectivo debe informar a Hacienda mediante un procedimiento obligatorio y previo al traslado.
La medida se enmarca en una política de fiscalización más estricta, que apunta a garantizar la transparencia de los fondos que circulan fuera del sistema financiero tradicional.
Aunque no se trata de una ley nueva, el organismo tributario intensificó su campaña para advertir a la población sobre los riesgos legales y económicos que implica incumplir esta normativa.
¿Cuánto dinero en efectivo se puede llevar sin declarar?
El límite actual está fijado en 99.999 euros. Esto significa que cualquier persona que transporte una cantidad igual o inferior no necesita dar aviso a las autoridades.
Sin embargo, a partir de los 100.000 euros, entra en juego una exigencia clave: se debe completar el Modelo S1, ya sea de forma presencial o digital, antes de realizar el movimiento.
La obligación aplica tanto a quienes llevan el dinero en persona como a aquellos que lo envían por mensajería, lo transfieren entre cuentas físicas o lo desplazan con otros medios. Hacienda busca así evitar que grandes sumas de dinero en efectivo circulen sin control, una práctica que podría esconder actividades ilícitas.
Esta regulación, en sintonía con los estándares europeos, permite al Estado tener mayor trazabilidad sobre los fondos, especialmente en un contexto de lucha contra economías sumergidas y evasión de impuestos. No cumplirla puede activar mecanismos severos de sanción.
¿Qué pasa si alguien transporta efectivo sin declararlo?
El incumplimiento puede tener consecuencias económicas y legales importantes. Las multas van desde los 600 euros hasta el 150% del monto no declarado, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Además, las autoridades tienen la facultad de retener o confiscar el dinero hasta que su portador pueda justificar su origen con documentación válida.
En los casos más graves, cuando no se acredita con claridad la procedencia del efectivo, se pueden abrir investigaciones penales por posibles delitos económicos.
La Agencia Tributaria ha insistido en que el sistema fiscal actual se basa en la trazabilidad y la transparencia, por lo que mover grandes sumas de dinero sin declarar constituye una violación seria de las normas.
Este aviso no solo apunta a evitar fraudes, sino también a fomentar el uso de medios electrónicos que permiten registrar los movimientos de forma clara. Con este marco legal, Hacienda lanza un mensaje contundente: el efectivo sin declarar ya no tendrá margen para circular libremente.
