

Los cajeros automáticos en España cambiarán de forma obligatoria antes del 1 de junio de 2025. La modificación, impulsada por la Ley 11/2023 y publicada en el Boletín Oficial del Estado, exige a los bancos como CaixaBank, BBVA, Santander y Sabadell adaptar sus terminales para cumplir con los nuevos requisitos de accesibilidad dictados por la Unión Europea.
La normativa, aprobada por el Gobierno de España y promovida por el Ministerio de Derechos Sociales, busca que todos loscajeros automáticos del país puedan ser utilizados por personas con discapacidad visual, auditiva, física o cognitiva.
Cómo cambiarán los cajeros automáticos en España a partir del 1 de junio
La modernización en España de los cajeros automáticos responde a la entrada en vigor de la Ley 11/2023, que obliga a adaptar todos los terminales de autoservicio bancario con el fin de garantizar la accesibilidad universal.

Esta ley, promovida desde Bruselas y adoptada por el Gobierno español, identifica a los cajeros como uno de los productos que deben permitir una operación autónoma y segura para todas las personas, en especial aquellas con discapacidad.
En concreto, los cambios incluyen la incorporación de sistemas de guía por voz, instrucciones sonoras, pantallas con letras de mayor tamaño, teclados en braille y botones con relieve para facilitar su identificación.
También se ajustará la altura de los terminales para permitir el acceso a personas en silla de ruedas. Las principales entidades financieras del país ya trabajan en la adaptación de su red de cajeros para cumplir con este nuevo estándar que entra en vigor el 28 de mayo, antes del 1 de junio.

Precauciones al usar cajeros automáticos en España
A medida que se actualizan los cajeros automáticos, también aumentan los riesgos asociados a su uso. El skimming, una técnica utilizada por delincuentes para copiar los datos de las tarjetas mediante dispositivos ocultos.
Ante esto, las autoridades y entidades como la Policía Nacional y la Guardia Civil insisten en extremar las precauciones. Se recomienda cubrir el teclado al introducir el PIN, revisar el estado del cajero antes de usarlo y denunciar cualquier anomalía al banco o a las fuerzas de seguridad.












