La justicia británica dictaminó que el fondo Cerberus deberá pagar a Sabadell 358 millones por la venta de carteras inmobiliarias
La sociedad de capital riesgo también fue condenada a pagar a la entidad catalana 48 millones de euros en concepto de intereses y las costas de la demanda.
Mientras se encuentra inmerso en su defensa por la OPA Hostil que le lanzó BBVA, Banco Sabadell mejora el perfil de riesgo gracias al juicio que ganó hoy miércoles a Cerberus Capital Management por la venta de carteras inmobiliarias españolas.
El Tribunal Superior de Justicia de Londres, a cargo del juez Andrew Baker, condenó a la sociedad de capital riesgo a pagar 358 millones de euros a la entidad que preside Josep Oliu.
Baker también condenó a Cerberus a darle a Banco Sabadell otros 48 millones de euros en concepto de intereses y las costas de la demanda. La acción del banco de origen catalán es la tercera que más sube en la Bolsa con un 1,93%.
El banco catalán, que alegó que el fondo debía indemnizarlo como consecuencia de acuerdos de inversión firmados en 2018 y 2019, y que estaban parcialmente garantizados por Cerberus, sale reforzado tras la sentencia ya que ésta tendrá un impacto positivo para la entidad en lo que se refiere a reducción de saldos. De acuerdo a la opinión de los analistas, los efectos del fallo se podrán ver en las cuentas y balance del último trimestre del presente ejercicio.
La historia dice que la disputa con Cerberus se originó por la venta de activos tóxicos que llevó a cabo Banco Sabadell tras la crisis financiera. Específicamente, las diferencias surgieron entre ambas empresas por los importes que debía pagar el fondo de capital riesgo por ellos.
En concreto, el conflicto se remonta a 2018 año en el que Sabadell colocó a la venta las carteras de activos tóxicos Challenger, Coliseum y Rex por un valor que ascendió a unos 6414 millones de euros brutos. Vale explicar que este precio es el resultado de aplicar el valor del negocio, que osciló en los 3500 millones, un 21% más, esto es otros 600 millones, que las partes acordaron diferirlo en tres años.
Esta decisión se tomó porque dentro del paquete se encontraban inmuebles que no estaban inscritos correctamente en el registro en la propiedad por encontrarse en proceso de reposesión o de subasta.
Así las cosas, Banco Sabadell se comprometió en un plazo acordado de tres años con Cerberus a regularizar su registro hasta finales de 2020. En el caso del porfolio Coliseum, la entidad catalana lo resolvió antes del tiempo establecido, mientras el fondo pagó de acuerdo a la fecha establecida los 170-180 millones de euros correspondientes a su pago en diferido, bajando de esa manera el importe total pendiente de pago de 600 a 400 millones.
Los problemas surgieron con las carteras Challenger y Rex. En estos dos casos, Banco Sabadell cumplió con el 91,25% de lo prometido, por lo que Cerberus alegó que el incumplimiento de los españoles le facultaba para no pagar ni un euros por Challenger y Rex. En el rechazo a completar el pago de las transacciones, el fondo argumentó que el contrato obligaba a Banco Sabadell a completar el 100% de la cartera o no asumiría un importe parcial.
Sabadell, por su parte, exigió a Cerberus 365 millones de euros por Challenger y Rex, monto equivalente al volumen de los inmuebles que sí completó el registro. Estas divergencias terminaron en el Tribunal Superior de Justicia británico por instancia de Banco Sabadell, que denuncia en 2023 la situación porque la sociedad del fondo garante del acuerdo se somete a la ley británica.
Nuevo consejero delegado en TSB
Desde el pasado día 29, Marc Armengol fue nombrado nuevo consejero delegado de la filial británica de Banco Sabadell. El hasta ahora director general y máximo responsable de Operaciones y Tecnología de la entidad, sustituirá en el cargo a Robin Bulloch, que se retira tras 45 años de carrera. Bulloch ocupaba el sillón reservado al consejero delegado desde 2021.
Armengol es miembro del consejo de administración de TSB desde 2022. Anteriormente, ocupó el cargo de director de estrategia corporativa entre 2018 y 2021, cuando ayudó a transformar e impulsar el negocio digital de TSB.
No hay que olvidar que TSB, además de estar inmerso en un proceso de reestructuración para mejorar su rentabilidad, es junto con la cartera de pymes, uno de los activos de Banco Sabadell más preciados por BBVA.