

En España, la edad de jubilación se ha ido incrementando progresivamente, generando inquietud entre los trabajadores que desean acceder a su pensión sin esperar hasta los 67 años. Sin embargo, una reciente reforma ha abierto nuevas oportunidades para aquellos que buscan retirarse antes, siempre que cumplan ciertos requisitos específicos.
El sistema de pensiones ha experimentado múltiples ajustes en las últimas décadas, con reformas que han elevado la edad mínima de retiro. Pese a ello, existen situaciones particulares que permiten adelantar la jubilación sin penalizaciones económicas, lo que supone un alivio para miles de ciudadanos.
Para quienes han dedicado gran parte de su vida al trabajo y la cotización, conocer las condiciones de la jubilación anticipada es fundamental. A continuación, se detallan los requisitos clave y las excepciones que permiten acceder a este beneficio.
Un requisito clave para jubilarse antes de los 67 años
La normativa vigente establece que los trabajadores que acrediten al menos 38 años y tres meses de cotización podrán acceder a la jubilación a los 65 años. Aquellos que no cumplan con este umbral deberán esperar hasta los 66 años y ocho meses en 2025 o los 67 años en 2027 para retirarse.
Además de la cotización prolongada, existen situaciones específicas que permiten adelantar aún más la edad de jubilación. En particular, las personas con un grado de discapacidad igual o superior al 45% pueden retirarse a los 56 años.
Si la discapacidad alcanza o supera el 65%, la jubilación puede solicitarse desde los 52 años, siempre que se cumplan ciertos criterios adicionales..

Enfermedades incluidas en el Real Decreto
El Real Decreto 370/2023contempla una serie de patologías que otorgan derecho a la jubilación anticipada sin reducción de la pensión. Algunas de las enfermedades reconocidas incluyen:
- Parálisis cerebral
- Síndrome de Down
- Fibrosis quística
- Trastorno bipolar
- Esclerosis múltiple
- Lesión medular traumática
Estas condiciones permiten que los trabajadores afectados accedan a su pensión sin sufrir las penalizaciones económicas que suelen aplicarse en otros casos de retiro anticipado.
Beneficios económicos y coeficientes correctores
A diferencia de la jubilación anticipada voluntaria, que conlleva reducciones en la pensión, quienes se acojan a este régimen especial pueden beneficiarse de coeficientes correctores que ajustan al alza su prestación:
- Un coeficiente del 0,25 para discapacidades superiores al 65%.
- Un coeficiente del 0,50 si la persona necesita la asistencia de un tercero para actividades esenciales del día a día.
La reforma supone un avance en la protección de los trabajadores con mayores dificultades físicas o de salud, pero también plantea desafíos para la sostenibilidad del sistema de pensiones en un país con un progresivo envejecimiento de la población.













