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Ángel Simón deja su cargo de consejero delegado de CriteriaCaixa a un año y medio de su nombramiento. En forma simultánea, fue designando Francisco Reynés, actual presidente de Naturgy, como consejero del holding industrial del banco catalán con la intención de nombrarle vicepresidente ejecutivo, lo que podría ocurrir en la primera mitad de mayo.

Esta noticia, que se presenta como un verdadero cimbronazo dentro del Grupo, no sorprende tanto si se tiene en cuenta que el defenestrado Simón no contaba con la total confianza del hombre más poderoso del grupo, Isidro Fainé, presidente de la Fundación La Caixa, a su vez propietaria única CriteriaCaixa, brazo inversor de la Fundación La Caixa.

Este cambio de piezas toma más sentido aún al recordar que la Fundación La Caixa posee el 26,71% del capital social de Naturgy.

De acuerdo al comunicado de la Fundación La Caixa, enviado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el patronato aceptó "la salida de don Ángel Simón Grimaldos como consejero y, en consecuencia, como consejero delegado de CriteriaCaixa".

Asimismo, sigue, "acordó el nombramiento de don Francisco Reynés Massanet como nuevo miembro del Consejo de Administración de CriteriaCaixa, por el plazo estatutario de 4 años".

Por otra parte, la fundación que comanda Fainé asegura que Reynes continuará como presidente ejecutivo de Naturgy, y como patrono de la Fundación La Caixa, cargo para el que fue nombrado el pasado 3 de abril.

Por otra parte, para Reynes no deja de ser un regreso a casa, ya que el mallorquín - de la entera confianza de Fainé - fue director General de CriteriaCaixa y quien sacó a Bolsa la sociedad allá por 2017; un año más tarde, en 2018, Reynes asumió la presidencia de la energética.

El legado de Simón

Si bien el paso del ahora ex CEO de CriteriaCaixa no fue extenso en el tiempo, sí lo fue en cuento a su actividad corporativa. En ese periodo, el holding industrial de La Caixa se consolidó como un fuerte aliado de los movimientos empresariales llevados a cabo por el Ejecutivo que encabeza Pedro Sánchez.

Además de producirse en su mandato el regreso de la sede de CriteriaCaixa a Cataluña, consolidando así no sólo el gobierno de Salvador Illa, sino también la alianza de los socialistas con sus socios independentistas en la comunidad autónoma.

En el ámbito corporativo, la cartera del holding con Simón alcanzó poco más de los 30.000 millones de euros. Asimismo, duplicó el peso del holding en el accionariado de Telefónica, tras el ingreso de los saudíes propietarios de la operadora STC.

Este movimiento, que involucró una inversión de 2000 millones de euros, elevó la participación de Criteria hasta alcanzar el 9,96% de la teleco, sólo por detrás de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con el 10%, y STC que controla el 9,97% del capital social.

Otras operaciones de envergadura fue aumentar, también el doble, la participación en la socimi Colonial, haciéndose con el 17,32 de las acciones; como su ingreso en Veolia, tras la compra de una participación del 5,01%, como de Puig tras adquirir el 3,05% del accionariado.

En el sector de la construcción, destaca la compra del 10% de la primera constructora de España, ACS, cuya presidencia ejerce Florentino Pérez.

En cuanto al Grupo Celsa, que unas semanas atrás CriteriaCaixa anunció un principio de acuerdo, la operación se frenó para pasar "a un periodo de estudio".

El ingreso a Talgo es otra operación en carpeta. Al igual que sucediera con Telefónica, el grupo que lidera Fainé estuvo dispuesto a echar una mano al Gobierno en defensa de la españolidad del fabricante de trenes de alta velocidad. Con la posible compra de Talgo por la vasca Sidenor, CriteriaCaixa mantiene el interés en la empresa fundada por los Oriol, aunque como socio financiero.