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El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) se encarga de abonar las pensiones no contributivas, tanto de jubilación como de invalidez, destinadas a personas en situación de vulnerabilidad económica. Además, brinda acceso gratuito a asistencia médico-farmacéutica y otros servicios sociales complementarios.

En 2025, la suma de esta prestación es de 7905,80 euros, aunque la cuantía a percibir estará actualizada para cada pensionista a partir "del citado importe y en función del número de beneficiarios que vivan en el mismo domicilio, de sus rentas personales y/o de las de su unidad económica de convivencia, no pudiendo ser la cuantía inferior a la mínima del 25% de la establecida".

Además, existe la posibilidad de que esa cantidad aumente en algún caso, así como ocurre con la pensión no contributiva de invalidez, que puede llegar a los 12.000 euros anuales, si se da esta situación.

Cuáles son los requisitos para recibir la pensión no contributiva de invalidez en 2025

En primer lugar, el solicitante debe cumplir con una serie de requisitos para acceder a la pensión no contributiva de invalidez que ofrece el IMSERSO. En principio, el pensionista que vaya a percibir dicha prestación deberá de tener 18 o más años y menos de 65 en la fecha de la solicitud.

En cuanto a la residencia, dicha persona debe de residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de cinco años, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.

Por otro lado está el aspecto de la discapacidad, ya que se recoge que el pensionista deberá de estar afectado de un grado de discapacidad igual o superior al 65%. Por último, esta persona deberá de carecer de ingresos suficientes. Existe carencia cuando las rentas o ingresos personales de que se disponga, en cómputo anual, para 2025, sean inferiores a 7905,80 euros anuales.

Cuantía a percibir con la pensión no contributiva de invalidez en 2025

La cuantía íntegra de la pensión asciende a 7905,80 euros anuales, repartidos en 14 pagas: 12 mensuales y dos extraordinarias de 564,70 euros cada una. No obstante, el importe concreto varía según la situación personal del beneficiario.

En cualquier caso, la pensión no puede ser inferior al 25% del importe fijado por ley, lo que supone un mínimo anual de 1.976,45 euros, también distribuidos en 14 pagas de 141,18 euros cada una.

Por otro lado, el IMSERSO ofrece una ayuda adicional que puede acercar la pensión a los 12.000 euros anuales. Esta opción está dirigida a quienes reciben una pensión no contributiva por invalidez, siempre que acrediten un grado de discapacidad igual o superior al 75% y necesiten asistencia para las actividades básicas del día a día. En estos casos, se suma un complemento del 50% sobre la pensión anual básica, es decir, 3952,90 euros extra.

Así, la pensión total será de 11.858,70 euros al año, repartidos en 14 pagas de 847,05 euros.