

El dinero que cobra Hacienda a través de los impuestos, el cual luego es administrado e invertido en diferentes bienes y servicios públicos por este organismo, no es la única forma que tiene para recaudar.
En algunos casos, Hacienda puede cobrar una multa cada vez que los ciudadanos infringen alguna norma, y dependiendo de la gravedad de esas infracciones el dinero que hay que pagar puede ser mayor o menor.
Un buen ejemplo se da por las transferencias bancarias, las cuales tienen límite preestablecido y que, en caso de ser excedido, le otorga a la Agencia Tributaria del Estado el poder de cobrar una multa a esos contribuyentes. Sin embargo, existen formas de evitar esta situación.
Hacienda: por estas transferencias te podrían cobrar una importante multa
En concreto, el monto permitido por Hacienda para cada transferencia bancaria es de 10.000 euros, y en caso de que se alcance esa cifra o bien cuando se supera se debe informar a la Agencia de dicho movimiento para evitar la multa.

El monto de esa sanción económica puede ser de 2.500 euros cuando no se cumple con este requisito, por lo que siempre es conveniente estar muy atentos a este punto de lo que la ley establece en dichos casos.
Lo que fija la Agencia Tributaria es que cada contribuyente está obligado a declarar la entrada y/o salida en territorio nacional de medios de pago por importes iguales o superiores a los 10.000 euros o su contravalor en moneda extranjera.
Sin embargo, en el caso de las transferencias bancarias que se realizan dentro del territorio nacional español, el monto permitido por Hacienda asciende hasta los 100.000 euros, por lo que hay una tolerancia superior en esos casos.
Hacienda: qué otras multas puede cobrar la Agencia Tributaria
Otra de las sanciones que Hacienda puede ejecutar y que se relaciona con las transferencias bancarias es cuando se presentan modelos con información errónea, inexacta o bien con datos falsos o adulterados. En ese caso, la multa es de 150 euros para los infractores.
Por otra parte, la ley establece que los movimientos de dinero entre familiares también se deben declarar ya que están sujetas al Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Si esto no se cumple se cobrará un porcentaje de este gravamen en función a modo de sanción.












