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Amancio Ortega, fundador de Inditex y una de las mayores fortunas del mundo, sumó un nuevo activo a su vasto patrimonio inmobiliario. A través de su firma inversora Pontegadea, compró el Hotel Banke en París por 97 millones de euros.

El establecimiento, de categoría cinco estrellas y 91 habitaciones, pasará a operar bajo la marca Radisson Collection tras una reforma total.

La operación marca un nuevo paso en la expansión europea del empresario. El hotel permanecerá cerrado durante un año para su renovación, lo que permitirá adaptarlo a los estándares de lujo de Radisson.

La anterior propietaria, Derby Hotels, decidió vender para enfocarse en su proyecto en Londres, donde invertirá 20 millones en The Caesar, su único hotel fuera de España.

¿Qué significa esta compra para el negocio hotelero de Ortega?

La adquisición en París es la más relevante de Pontegadea en el sector hotelero hasta el momento. Se suma a otras inversiones recientes como hoteles en Palma de Mallorca, Cádiz y Portugal, además de propiedades en Miami y Nueva York.

Radisson Collection, que gestionará el hotel, representa la gama más exclusiva del grupo Radisson, con presencia limitada a 42 hoteles a nivel mundial.

Esta operación también refuerza la estrategia de Ortega de apostar por inmuebles prime en ubicaciones icónicas. El edificio, ubicado en una zona privilegiada de la capital francesa, se integra a un portafolio que prioriza rentabilidad y valor patrimonial en mercados clave.

¿Cómo avanza la reestructuración de Pontegadea en Europa?

Pontegadea reorganizó recientemente su estructura empresarial en el continente, integrando su filial francesa dentro de la sociedad con sede en Luxemburgo, que concentrará todas sus operaciones europeas, con excepción de España y Reino Unido.

Esta decisión acompaña el crecimiento de su actividad en la región, donde ha sumado inmuebles logísticos y de oficinas en Alemania, Italia y Países Bajos.

Además de la compra del hotel Banke, Ortega adquirió el año pasado un edificio en la calle Halévy de París, cerca de la Ópera Garnier, por unos 200 millones.

En España, su última adquisición fue la sede del Grupo Planeta en Barcelona por 225 millones. Según Forbes, su fortuna supera los 101.000 millones de euros, con un portafolio inmobiliario que ya ronda los 20.000 millones.