

Este jueves, España disfruta de un día de relativa calma debido a un anticiclón que mantiene cielos despejados y temperaturas moderadas. No obstante, la estabilidad atmosférica dará paso este fin de semana a un cambio radical: la llegada de una masa de aire polar que provocará un descenso brusco de las temperaturas, además de heladas y nevadas en cotas bajas.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado varias alertas, destacando la presencia de nieblasengelantes y la posibilidad de nevadas en montañas del norte, así como en zonas más bajas de la meseta.
La borrasca que se formará en el Mediterráneo también jugará un papel importante, al combinarse con la masa de aire polar que se desplazará hacia España. Esta combinación de fenómenos generará precipitaciones en gran parte del territorio, especialmente en las regiones del norte y este de la península, donde las nevadas serán especialmente intensas.

La situación empeorará durante el fin de semana, cuando se prevé que la nieve llegue a cotas de 500 metros en algunos puntos del Pirineooriental y las heladas se intensifiquen en el norestepeninsular.
¿Qué impacto tendrá la llegada de la masa de aire polar?
Este viernes, España será testigo de un evento meteorológico significativo: la unión de una masa de aire polar continental muy seco y una borrasca mediterránea que aportará un flujo de aire húmedo.
Este fenómeno conjunto provocará un fuerte descenso térmico, con temperaturas diurnas que podrían caer entre 8 y 10 grados con respecto a los valores registrados el jueves. Ciudades como Burgos, Valladolid, Ávila, Segovia, Madrid o Cuenca apenas alcanzarán los 5 grados en su momento más cálido, mientras que las temperaturas mínimas se desplomarán en muchas zonas del país, especialmente en las mesetas y áreas montañosas.
A pesar del descenso de las temperaturas, Rubén Del Campo, portavoz de la AEMET, ha señalado que la mayor nubosidad provocará que las heladas sean menos intensas, pero a su vez evitará que las temperaturas aumenten significativamente durante el día.
Las precipitaciones también se generalizarán, afectando a amplias áreas de la península, con nevadas especialmente copiosas en las zonas de montaña del norte. La cota de nieve bajará de los 1000 metros a los 700 metros en la mitad norte, lo que significa que las nevadas podrían extenderse a regiones de meseta.
¿Cuánto durará la estabilidad después del fin de semana?
La situación se intensificará el sábado, cuando se espera que una ciclogénesis se forme en el Mediterráneo, lo que potenciará aún más la masa de aire polar.
Este fenómeno generará precipitaciones significativas, principalmente en el este de la península y en las Islas Baleares, siendo más abundantes en Cataluña y en el archipiélago balear.

Las temperaturas seguirán descendiendo, con heladas que se volverán más fuertes en amplias zonas de la meseta norte y páramos del centro, donde se podrían registrar mínimas de hasta -5ºC.
El domingo, el ambiente gélido continuará, y aunque las precipitaciones disminuirán, las heladas seguirán afectando a gran parte de la península. Se prevé que la situación comience a estabilizarse lentamente, pero las temperaturas mínimas seguirán en descenso en muchas zonas, especialmente en el sur y el este del país.
La nieve seguirá afectando las zonas más altas, y las nevadas podrían llegar a áreas más bajas, lo que podría generar dificultadesen la movilidad. La estabilización total se espera para principios de la próxima semana, cuando la situación meteorológica regrese a la normalidad.












