Tiembla la Casa Real | Juan Carlos I pide su último deseo antes de morir y preocupa a la monarquía
Las últimas voluntades de Juan Carlos I revelan tensiones en la Casa Real y plantean interrogantes sobre el futuro de la monarquía española.
La salud de Juan Carlos I continúa deteriorándose, esta ha generado preocupación tanto en su círculo íntimo como en la Casa Real. A sus 86 años, enfrenta un diagnóstico reservado que incluye problemas de movilidad permanente sumado al impacto emocional consecuencia de esto.
Las recientes polémicas del rey emérito parecen dejar en segundo plano su crucial papel en la transición a la democracia ya que todos los días resurge la la tapa en la revista holandesa Prive con su amante, Barbara Rey, o las acusaciones relacionadas con presuntas irregularidades financieras que lo obligaron a trasladarse a Abu Dabi. En este contexto, el exmonarca ha dejado claras sus últimas voluntades, que no solo afectan a su entorno familiar, sino que también plantean nuevos desafíos para la institución monárquica.
Entre sus peticiones destaca la solicitud de un encuentro público con todos sus nietos, incluyendo a la princesa Leonor y la infanta Sofía, algo que no sucede desde hace más de siete años. Sin embargo, estas decisiones no están exentas de polémicas. Desde la Zarzuela, la reina Letizia ha expresado su rechazo a una reunión pública con las nietas, argumentando que podría generar críticas y perjudicar la imagen de la heredera al trono.
Asimismo, Juan Carlos I desea regresar a España para pasar sus últimos días y ser enterrado en el Panteón de los Reyes, en el Monasterio de El Escorial. Esto se ve impedido por las dimensiones del panteón, lo que genera tensiones entre Patrimonio Nacional y el gobierno español.
Un regreso complicado: el deseo de volver a España y el Panteón de los Reyes
Además de la fotografía familiar, el rey emérito ha pedido regresar a España para pasar sus últimos días y ser enterrado en el Panteón de los Reyes, en el Monasterio de El Escorial. Este lugar, símbolo de la monarquía española, representa para Juan Carlos I el descanso eterno que considera digno de su legado. Sin embargo, la falta de espacio en el panteón complica esta petición.
El exmonarca ha planteado la necesidad de realizar costosas obras de ampliación, un gasto que recaería en Patrimonio Nacional y que ya ha generado controversia. Felipe VI, consciente de las repercusiones políticas y económicas de esta decisión, ha mostrado cautela, mientras la opinión pública sigue de cerca cada movimiento en torno a esta última voluntad.
¿Un último deseo incumplido?
El regreso a España de Juan Carlos I representa un desafío logístico y simbólico para la Casa Real. Si bien expertos como Jaime Peñafiel señalan que su fallecimiento en el exilio sería un golpe para la monarquía, otros argumentan que su controvertido pasado complica un retorno definitivo.
La fotografía pública con sus nietos y el deseo de ser enterrado en El Escorial se han convertido en los ejes de sus últimas voluntades. Sin embargo, estas demandas no solo generan tensiones internas en la familia real, sino que también abren un debate público sobre el legado y el futuro de la institución.
En esta etapa final de su vida, Juan Carlos I parece decidido a reconciliarse con su pasado y a buscar un cierre digno, tanto para él como para la monarquía que ayudó a consolidar. Solo el tiempo dirá si sus deseos serán cumplidos o quedarán como un testimonio más de las complejas dinámicas dentro de la Casa Real.