Se llamaba Maria Moliner y armó su propio diccionario a partir de unas tarjetitas que desparramaba en su casa
Esta extraordinaria mujer creó un diccionario de uso del español a lo largo de 15 años, inspirando cambios en la lexicografía moderna.
María Moliner, una bibliotecaria y lexicógrafa española, dejó una marca indeleble en el mundo de la lexicografía con la creación de su "Diccionario de Uso del Español".
Desde 1951, Moliner combinó su trabajo en la biblioteca con la ambiciosa tarea de compilar un diccionario que, inspirado por el "Learner's Dictionary of Current English", se enfocaría no solo en el significado de las palabras sino también en su uso.
Este monumental esfuerzo culminó en una obra de dos volúmenes que contiene más de 190.000 términos a lo largo de unas 3000 páginas, producto de 15 años de trabajo dedicado.
El famoso método de trabajo de María Moliner
Su método de trabajo era único y meticuloso, comenzando con la escritura de fichas para cada palabra. Estas fichas, dispersas inicialmente por toda su casa, se convirtieron en la base de su diccionario. Moliner fue degradada de su posición profesional tras la Guerra Civil Española, relegada a tareas burocráticas en la Biblioteca de Ingeniería.
Fue este cambio el que le proporcionó el tiempo y el aburrimiento necesarios para embarcarse en su proyecto lexicográfico. Dedicó 16 años a la redacción de su diccionario, el cual es conocido por su enfoque en el español real y coloquial usado por sus hablantes, incluyendo términos vulgares y coloquiales que son parte integral del idioma.
A pesar de que algunos académicos propusieron su entrada en la Real Academia Española, esta nunca se materializó, un destino que Moliner enfrentó con indiferencia, ya que su pasión por el trabajo en su diccionario superaba cualquier reconocimiento institucional.
María Moliner no solo dejó un legado lingüístico, sino que también contribuyó significativamente a la cultura española a través de su participación en la creación de más de 105 bibliotecas rurales durante la Segunda República, democratizando el acceso a la cultura y el conocimiento.
La historia de María Moliner es una de determinación, pasión por el lenguaje y un compromiso inquebrantable con la educación y la cultura, elementos que resuenan a través de su obra y la hacen una figura inspiradora hasta el día de hoy.